La Fiscalía de España está a favor de la extradición a Venezuela de Adrián Velásquez Figueroa, quien fue guardaespaldas del presidente fallecido Hugo Chávez, y es reclamado por blanqueo de capitales, asociación ilícita y enriquecimiento injusto.
Velásquez se negó a ser entregado a las autoridades venezolanas en una visita judicial realizada este jueves en la Audiencia Nacional. Su esposa, Claudia Patricia Díaz Guillén, quien fue enfermera de Chávez, también se había negado hace unas semanas.
Ambos fueron detenidos en Madrid en abril al ser buscados por la justicia venezolana luego de que sus nombres aparecieran en sociedades de los Papeles de Panamá.
El abogado de Velásquez, Ismael Oliver, afirmó que existe un riesgo para las vidas de Díaz y de Velásquez en Venezuela. Calificó el caso como insólito porque los firmantes de la orden de su detención (el fiscal general designado por la asamblea nacional costituyente, Tarek William Saab, y el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno) han sido sancionados por la Unión Europea (UE) y no pueden entrar en su territorio.
«Entregar a una persona a dos condenados por violar los derechos humanos sería una temeridad y además inconstitucional», dijo el abogado.
Alegó que la documentación entregada por el gobierno venezolano para justificar la detención de la pareja no incluye ni los delitos específicos que se les imputan como funcionarios públicos que eran, ni las fechas en que las que los cometieron ni las cantidades de dinero público que supuestamente sustrajeron.
El abogado cree que basar la reclamación únicamente en los Papeles de Panamá provoca la indefensión de Velásquez. Además, argumentó que su defendido permanecía alejado de bienes públicos, pues estaba al servicio del primer cinturón de seguridad de Chávez.