Italia ofreció ayer una despedida sobria y solemne a las víctimas del derrumbe del puente de Génova, en un funeral de Estado boicoteado por la mitad de las familias de los 38 muertos confirmados, mientras rescatistas anunciaron el hallazgo de por lo menos otros 4 cuerpos entre los escombros.
Es probable que las controversias sobre la tragedia se reanuden en un día de duelo nacional, con un consejo extraordinario de ministros que comenzaba a las 3:00 pm en la prefectura, y una conferencia de prensa prevista para las 4:00 pm de Autostrade per l’Italia, la compañía que administra la carretera colapsada.
La solemne ceremonia católica duró poco más de una hora en un gran salón del centro de exposiciones de Génova, en presencia de altos funcionarios del Estado y de miles de vecinos de la ciudad del noroeste italiano.
Largos aplausos siguieron a la lectura de los nombres de los 38 muertos identificados y la mención de las víctimas aún sin identificar.
Los socorristas encontraron otros tres cuerpos en un automóvil aplastado por un bloque de hormigón del puente Morandi, y un herido falleció, por lo que sube a 42 los fallecidos por el derrumbe.