El gobierno y la oposición en España están enfrentados debido a la crisis política en Venezuela. El Ejecutivo socialista que preside Pedro Sánchez acusó a conservadores y liberales de «oportunistas» y éstos le reprochan al jefe de gobierno la tardanza en reconocer Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
Margarita Robles, ministra de Defensa, criticó este lunes la actitud «cuanto menos oportunista» del Partido Popular (PP) y Ciudadanos al usar la situación de Venezuela para criticar a Sánchez.
El gobernante español dijo el sábado que si Nicolás Maduro no convoca elecciones libres en un plazo de ocho días su país reconocerá la presidencia interina de Guaidó, en una advertencia similar a las que ya han hecho Francia, Alemania y Reino Unido, y la Unión Europea (UE).
Robles dijo que el gobierno español apuesta por unos comicios para que los venezolanos se puedan pronunciar de manera democrática, y añadió que esa posición es la que España defiende en la Unión Europea.
Al respecto, Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, señaló que «nadie se convierte en ocho días de tirano en un demócrata. Maduro tampoco».
En el Parlamento español, el diputado del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Patxi López, acusó al PP de no pretender una solución para la crisis venezolana, sino sólo usar ese conflicto para «ganar votos», algo que consideró una «absoluta falta» de sentido de Estado por parte de los conservadores.
El gobierno quiere «evitar la violencia» en Venezuela y propiciar una salida democrática por medio de la negociación y el diálogo, argumentó López, quien recordó que el ministro de Exteriores, Josep Borrell, ha pedido comparecer en el Congreso para hablar de este asunto.
Por el contrario, el diputado conservador José Ramón García Hernández urgió a que Borrell aclare ya «por qué los socialistas españoles dan oxígeno a Maduro y a su régimen».