Josep Borrell, ministro español de Asuntos Exteriores, rechazó este jueves que la medida para aliviar la situación en Venezuela sea una intervención militar extranjera.
«Esa no es una solución», consideró, Borrell, quien aseguró que una acción intervencionista extranjera nunca ha resultado en la estabilidad y democracia de una nación.
Por su parte, Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, advirtió el 24 de febrero de que su país tomará medidas contra Venezuela luego de los hechos ocurridos durante jornada del 23 de febrero, a la vez que recordó que todas las opciones están sobre la mesa.
Borrell consideró que la situación «está bloqueada seguramente porque se pensó que Maduro no iba a aguantar un mes y la realidad es que todavía está ahí».
En cuanto al hecho que en este momento en España haya un embajador venezolano designado por Nicolás Maduro y un representante personal designado por el presidente interino, Juan Guaidó, Borrell reconoció que se trata de un problema que tendrán que abordar de forma “creativa» y sin olvidar el derecho internacional y todo lo que regula las relaciones entre Estados.
«Vamos a conversar con el representante de Guaidó, pero no podemos ignorar la realidad que hay en el terreno», dijo. Afirmó que, en cualquier caso, España va a actuar en el marco del consenso europeo.