La Comisión Europea anunció este martes la próxima inauguración de una oficina humanitaria comunitaria en Caracas para atender las necesidades de los venezolanos afectados por la crisis socioeconómica en el país, y asignó otros cinco millones de euros en concepto de ayuda de emergencia.
«Para facilitar la ayuda sobre el terreno, la UE tiene la intención de abrir una oficina humanitaria en Caracas. Ayudar a la gente en necesidad es una prioridad para la UE», declaró en la rueda de prensa diaria el portavoz jefe de la Comisión, Margaritis Schinas.
Con el montante adjudicado de este martes, la ayuda humanitaria de la UE para paliar la crisis que sufre la población venezolana asciende a un total de 39 millones de euros solo desde 2018.
«Estamos acelerando nuestra ayuda de emergencia para asistir a los más vulnerables que no tienen acceso a alimentos, medicinas o servicios básicos y que se han visto obligados a dejar sus hogares», señaló en un comunicado el comisario europeo de Ayuda Humanitaria, Christos Stylianides.
El apoyo de la UE consiste en la provisión de asistencia médica de urgencia, acceso a agua potable e instalaciones de saneamiento y educación, así como lugares donde resguardarse y alimentos.
Para facilitar que la ayuda humanitaria sea distribuida por los socios de la UE sobre el terreno -principalmente agencias de las Naciones Unidas-, la Unión tiene la intención de abrir un despacho de la Oficina Europea de Ayuda Humanitaria (ECHO) en la capital venezolana.
Fuentes comunitarias explicaron que esta oficina se incluirá físicamente en la delegación de representación que ya tiene la UE en Caracas.
Hasta ahora, la ayuda de la UE a Venezuela se gestionaba desde las oficinas de ECHO en Managua o Bogotá y se repartía a través de organismos internacionales o agencias de la ONU.
Las fuentes dijeron que los efectivos sobre el terreno que intentan repartir la ayuda «no han tenido fácil su trabajo».
La UE ha ofrecido hasta ahora 20 millones de euros en diciembre, para responder a las necesidades más urgentes de los afectados por la crisis en Venezuela, para acelerar la provisión de asistencia médica y alimentos, dar refugio, mejorar el acceso al agua y el saneamiento.
También para apoyar a las comunidades que acogen a refugiados venezolanos en otros países de la región.
Previamente, en junio de 2018, la UE había anunciado 35 millones de euros como apoyo de emergencia.
De ellos, 12 millones de euros eran para mejorar el acceso a alimentos y agua potable y apoyar a la población más vulnerable; 5 millones para medidas centradas en evitar conflictos y reducir las tensiones sociales y la violencia, así como para proteger a las personas desplazadas, y 18,1 millones para alimentos, agua, higiene y para la inclusión de inmigrantes en comunidades de acogida.
Además, la UE anunció en marzo de 2018 la concesión de 2 millones de euros para ayuda de emergencia a los afectados por la crisis en el país.
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