Carles Puigdemont, ex presidente de la Generalidad de Cataluña, no está recibiendo un tratamiento especial en el centro penitenciario de Neumünster, donde está recluido tras su captura en territorio alemán.
“El señor Puigdemont no recibe ningún trato especial. Está en un edificio de la prisión completamente normal”, declaró Yvonne Radetzki, directora del centro penitenciario.
Radetzki indicó que, si bien al inicio hubo temor de cuál sería el trato que recibiría por parte de los otros reclusos, el trato para con él ha sido cordial y afable, informó el diario ABC.
“Se preocupan por él, lo cuidan, ven si tiene suficiente café e incluso dicen ‘Hombre, pero si no es para nada como nosotros, él no debería estar aquí en realidad», dijo.
La celda asignada a Puigdemont cuenta con los objetos habituales, según la directora del centro penitenciario: una cama, un lavabo, un armario, una estantería y una televisión. Debido a normativas del centro de reclusión en el cual está detenido, el político catalán solamente cuenta con dos horas de visita al mes, a excepción de sus abogados, que pueden visitarlo todas las veces que consideren necesario.
El político independentista catalán fue detenido por la policía en una estación de servicio al norte de Alemania, luego de que el gobierno español reactivara la orden europea de detención y entrega en su contra.
Puigdemont, de 55 años, se encuentra en Neumünster a la espera de la decisión de la Fiscalía General de Schleswig-Holstein, la cual deberá decidir si iniciar o no el proceso de extradición. Se espera que el fallo de la fiscalía sea dado a conocer el martes 3 de abril.
Con información de ABC