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La Eurocámara, dividida sobre si llamar golpe de Estado a la crisis de Bolivia

por Avatar EFE

Este miércoles, la situación que vive Bolivia después de la salida del poder de Evo Morales enfrentó a los distintos grupos de la Eurocámara entre los que opinan que se trata de un golpe de Estado, principalmente los grupos de izquierda, y los que rechazan tildarlo así, sobre todo, conservadores y liberales.

En un debate en el pleno del Parlamento Europeo en Bruselas, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, instó a una solución institucional que prepare el terreno para que el país celebre nuevas elecciones de forma pacífica tras la renuncia de Morales este domingo después de casi 14 años en el poder.

La Organización de Estados Americanos había recomendado la repetición de la primera ronda de las elecciones del 20 de octubre por haber detectado irregularidades en una auditoría de los comicios, algo que también había denunciado la oposición.

El Parlamento tratará en las próximas semanas de consensuar una resolución sobre la crisis, que pueda recibir el apoyo de una mayoría de eurodiputados en el pleno de finales de noviembre en Estrasburgo.

En el debate del pleno, el único punto de encuentro entre los distintos grupos fue la necesidad de que la UE adopte un papel de acompañamiento al país si hay un camino hacia unas nuevas elecciones.

Populares, liberales y conservadores rechazan que sea un golpe de Estado

El eurodiputado del PP, Leopoldo López Gil, padre del opositor venezolano Leopoldo López, subrayó que Morales “burló la Constitución que no le dejaba presentarse a nuevas elecciones”. Asimismo, señaló que él es el único responsable de su situación.

“No hubo un golpe de Estado”, afirmó López Gil. Por su parte, el también diputado del PP, José Manuel García-Margallo, pidió que se convoquen “unas elecciones limpias y transparentes bajo observación internacional”.

El representante de Ciudadanos ante la Eurocámara, José Ramón Bauzá, advirtió que el auténtico golpe de Estado fue que Morales “manipuló las elecciones para asegurarse un cuarto mandato y sin importarle el resultado del referéndum de 2016”, y que la salida del país del ya ex presidente era la única opción que le quedaba.

“De la UE depende que Bolivia no se convierta en una nueva Venezuela”, subrayó Bauzá.

El parlamentario europeo de Vox, Hermann Tertsch, dentro del grupo conservador y reformista, criticó que Morales “haya ido prolongando su vida como presidente por medio de operaciones”. Al mismo tiempo, criticó que haya sido aliado tanto de Hugo Chávez como de Nicolás Maduro.

“Estamos ante una gran operación de inestabilidad en América Latina. Una de las pocas noticias buenas es que a Morales por fin este fraude le ha salido mal”, dijo el diputado.

Los socialdemócratas, cautos, piden nuevo proceso democrático

“En un momento como este, en el que ha habido un grave deterioro institucional del país, hay que recordar que dentro de la Constitución no existen atajos que van vinculados a la violencia”, expresó el europarlamentario socialista, Javi López. Asimismo, en la Eurocámara se refirió específicamente a la violencia política en los últimos días.

López señaló las graves irregularidades sobre el último proceso electoral que fueron detectadas por la OEA. Además, subrayó que su grupo exige una salida democrática a la crisis.

La izquierda se alinea con Morales y pide llamarlo golpe de Estado

El parlamentario de Izquierda Unida, Manu Pineda, insistió en que la crisis de Bolivia es un golpe de Estado y comentó que los militares “han ordenado al presidente, elegido por el pueblo en las urnas, dejar su responsabilidad”.

“Cuando la oposición, apoyada en la policía y el Ejército, persigue a los dirigentes y militantes del partido del gobierno que acaba de ganar las elecciones, eso se llama golpe de Estado”, indicó.

El diputado de la Eurocámara pidió condenar la situación y sumarse a la petición de unas elecciones libres. “En las que la decisión del pueblo de Bolivia se respete”, dijo.