En El Salvador, Nayib Bukele cuenta con el apoyo de casi 9 de cada 10 ciudadanos (88%), lo que lo convierte en el presidente más popular de América Latina, según datos recopilados por Americas Society. Incluso por encima de sus pares de República Dominicana, Luis Abinader (69%); y México, Andrés Manuel López Obrador (68%).
Si bien su éxito se le atribuye en gran medida a su estrategia de seguridad, sus iniciativas contra las bandas criminales y la aplicación de medidas de encarcelamiento masivo que se han traducido en un descenso significativo de las tasas de homicidio en todo el país, eliminándolo de la lista de los más peligrosos de América Latina; como lo auguraban expertos desde su reelección para un nuevo periodo de cinco años en las elecciones del pasado 4 de febrero, ahora el gran reto para que la luna de miel se mantenga con la ciudadanía es sacar a flote la economía.
«La situación de seguridad es mejor, pero la economía sigue mal», afirmó Michael Shifter, académico de Georgetown.
Por eso, desde su primer discurso tras lograr la reelección, Bukele prometió «un periodo de prosperidad» porque «ya no hay freno para crear una empresa», estudiar, trabajar, desarrollar el turismo.
Y si bien su segundo periodo presidencial arrancará hasta el próximo 1.° de junio, desde ya los esfuerzos de su gobierno estarán centrados en empujar una mejora en la economía.
Bukele sorprendió al mundo al ofrecer 5.000 pasaportes a «extranjeros altamente cualificados» como científicos o filósofos que se instalen en el país, y quienes podrán optar a la ciudadanía salvadoreña.
«Estamos ofreciendo 5.000 pasaportes gratuitos», indicó el mandatario en su cuenta en la red social X. Los pasaportes son ofrecidos «a científicos, ingenieros, médicos, artistas y filósofos altamente cualificados del extranjero», agregó. «Esto representa menos del 0,1% de nuestra población, por lo que otorgarles el estatus de ciudadanos plenos, incluido el derecho al voto, no plantea ningún problema», dijo Bukele.
Con la promesa de facilitarles su reubicación «garantizando 0 % de impuestos y aranceles sobre el traslado de familias y activos», que incluyen «artículos de valor comercial como equipos, software y propiedad intelectual», el mandatario espera atraer a personal altamente calificado.
Es por esto, que revisamos cuánto le cuesta vivir en El Salvador, el salario mínimo legal vigente y, en definitiva, si más allá de la tentativa oferta, esta resulta ser atractiva para decidir mudarse al país centroamericano.
¿Cuál es el salario mínimo en El Salvador y por qué no se ajusta desde 2021?
En El Salvador no se ajusta el salario mínimo desde agosto de 2021, cuando se incrementó 20%. En el país se tienen remuneraciones a partir de cuatro grupos de actividades empresariales, así quedó fijado en 365 dólares para el sector de industria, comercio y servicios -el valor más alto y el principal empleador-.
El artículo 159 del Código de Trabajo establece que se debe revisar por lo menos cada tres años a partir del costo de vida, por lo que se infiere que este 2024 se realizará un ajuste, pero el Ministerio de Trabajo y Previsión Social (MTPS) no ha presentado postura pública al respecto.
El Centro para la Defensa del Consumidor (CDC) es el único que, de manera pública, ha presentado una propuesta para aumentar el salario mínimo 25%.
Una investigación de esta institución encontró que el costo de la vida para una familia salvadoreña pasó de 706 dólares en 2019 a 920 dólares en 2023, un aumento que responde en buena medida al encarecimiento de la canasta básica alimentaria que este año superó el umbral de 250 dólares en la zona urbana.
Con el aumento propuesto por el CDC el salario mínimo para los grupos de actividades señalados alcanzaría los 456 dólares. Para maquilas y trabajo a domicilio el sueldo es de 359 dólares, pero con el incremento quedaría en 449 dólares.
Los empleados de beneficios de café y recolección de caña de azúcar reciben un salario mensual de 272 dólares, pero subiría a 340 dólares, si se aplica el 25 por ciento propuesto. En el caso de los trabajadores del sector agropecuario, el sueldo pasaría de 243 a 304 dólares.
En ese sentido, si el sector de industria, comercio y servicios es el mejor remunerado, habría que esperar la decisión de Bukele sobre los pagos a profesionales extranjeros que se postulen a su oferta y que estén por fuera de estos ámbitos o si, incluso, haría más atractiva la contraprestación salarial a este grupo.
Eso sumado a que, de momento, la propuesta del aumento salarial no ha avanzado, por lo que se deben hacer las cuentas con lo fijado por la ley.
Top de salarios mínimos legales en Centroamérica
Costa Rica tiene el salario mínimo en promedio más alto de Centroamérica, en 728 dólares, después del último ajuste de un 1,83 por ciento en el sector privado regido desde el 1.° de enero de 2024.
En este país se tiene una desagregación por 14 grupos de ocupaciones, así un trabajador en ocupación no calificada (genérico) gana un salario mínimo de 698 dólares (tener en cuenta que la moneda oficial son los colones). La remuneración más alta es para el licenciado universitario, que tiene un salario mínimo fijado en 1.491 dólares.
En Panamám entró en vigencia en enero de 2024 un aumento de entre 4.5 y 7%, con el cual queda un salario mínimo en promedio de 636,80 dólares.
Guatemala tuvo un aumento de hasta un 6,6% para las diferentes actividades económicas a partir de enero de 2024.
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- Costa Rica: 728 dólares.
- Panamá: 636.8 dólares.
- Honduras: 540 dólares.
- Guatemala: 456,8 dólares.
- El Salvador: 365 dólares.
- Nicaragua: 221,9 dólares.
Según el Ministerio de Trabajo, el salario mínimo promedio es de 456,8 dólares, pero se aplica una desagregación para los trabajadores agrícolas del departamento de Guatemala, que ganan 418 dólares, mientras que los no agrícolas tienen 433 dólares. Los empleadores de maquila y exportadores reciben 396 dólares. Para el resto del país, el salario mínimo para las actividades agrícolas es de 400 dólares, mientras que para las demás actividades de 413 dólares.
Por su parte, Honduras tuvo un aumento del 5,5% y 7%, aplicable desde el 1.° de enero de 2024. El salario mínimo promedio es de 540 dólares.
En Nicaragua, el último ajuste aprobado por el régimen de Daniel Ortega entró en vigencia el 1.° de marzo con un aumento de un 10,1%o. En promedio, el salario mínimo es de 221,9 dólares.
En El Salvador ‘todo está más caro’
«Todo es más caro. El costo de los productos básicos ha subido», dijo el taxista Miguel Juárez, de 37 años. Por su parte, Elizet García, ama de casa de 35 años, reclama «más oportunidades de empleo para los jóvenes».
Según el economista salvadoreño César Villalona, el lento crecimiento económico y la caída de la producción agrícola e industrial no auguran un buen comienzo en lo económico para el segundo periodo de Bukele.
El costo de la canasta básica de alimentos -que incluye pan, fríjoles, carne, huevos y fruta- aumentó cerca de un 30% en los últimos tres años.
Según cifras de 2022 de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), casi el 30% de los salvadoreños vive en la pobreza y casi uno de cada diez en la pobreza extrema, siendo la salud y los alimentos, entre lo que más encareció en 2023.
¿Podría crecer el malestar social ante desempleo interno?
Otro de los desafíos que puede enfrenar Nayib Bukele con su electorado es ofrecer tentadoras propuestas a los extranjeros antes que a los nacionales. Lo que puede traducirse en un malestar social con revueltas y protestas que provoquen inestabilidad.
«Como tenemos un costo de vida alto, con bajas oportunidades de empleo, con salario bajos, seguimos generando más pobres y seguimos generando más migración, pero eso no es porque no tengamos estabilidad de precio, sino que el problema está en que no tenemos oportunidades de empleo. Incluso, el salario mínimo, por ejemplo, no cubre el costo de la canasta básica ampliada», considera por su parte el economista Rafael Lemus en su análisis para el diario salvadoreño La Prensa Gráfica.
Los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (Onec) confirman que, en diciembre, la canasta básica en la zona urbana fue de 257 dólares, 16 dólares más cara si se compara con el valor que registró en el mismo mes de 2022.
«Los incrementos de precios que se han dado en los últimos dos años ha ido minando poco a poco el poder adquisitivo de la población y se va complicando la situación, en la medida que no hay un incremento al salario que vaya acompañando el incremento en precios», comentó el analista.
Según los expertos, el problema estructural de El Salvador es que el crecimiento económico sigue estando alrededor del 2% y si no se crece a tasas mayores, siempre se va a tener «ese impase entre el incremento de salarios que la gente necesita porque ha perdido capacidad adquisitiva y lo que las empresas y la economía puedan absorber con una economía que no está creciendo significativamente».
De acuerdo con los datos del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), brindados por el Banco Central de Reserva (BCR), el país contaba con 907.604 trabajadores cotizantes, a mayo de 2023.
Un informe del Departamento de Estado de 2023 afirmaba que cerca del 70% de los trabajadores salvadoreños estaban en el sector informal sin acceso a prestaciones sociales.
El reto del crecimiento económico en El Salvador
“La salud fiscal es otra de las principales preocupaciones, ya que la deuda pública se sitúa en torno al 80% del PIB y el país es incapaz de vender bonos en el extranjero para obtener efectivo o atraer grandes inversiones”, afirmó Villalona.
En su lugar, el gobierno debió pedir prestado a organismos internacionales, así como a su propio Banco Central y al Fondo Nacional de Pensiones, lo que disparó aún más el déficit.
Con menos dinero en circulación, «la capacidad de consumo está cayendo. Y eso no parece que vaya a tener solución a corto plazo», dijo Villalona.
El país negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un préstamo de unos 1.300 millones de dólares. Pero Villalona dijo que Bukele intenta esquivar las condiciones que incluyen recortar el gasto público, los subsidios y subir los impuestos al consumo «porque tiene un costo político».
El Departamento de Estado afirma que el régimen de excepción vigente desde marzo de 2022 «está contribuyendo a mejorar la confianza de los consumidores y el optimismo económico».
Sin embargo, esto «no se ha traducido» en una inversión extranjera directa significativa, en parte porque no hay mucha confianza en el gobierno y la corrupción sigue siendo «un desafío».
Bukele le apuesta a recomprar algunos de sus bonos en dólares a inversores
El Salvador está ofreciendo recomprar algunos de sus bonos en dólares a inversores a medida que caen las primas de riesgo de los valores, según un comunicado del lunes.
El país centroamericano ofrece comprar notas con vencimiento en 2025, 2027 y 2029, se lee en el comunicado.
Los bonos de Salvador ampliaron sus ganancias en las operaciones de la tarde en Nueva York, y los bonos con vencimiento en 2027 subieron hasta 1,4 centavos a 90,1 centavos por dólar, según precios indicativos recopilados por Bloomberg.
El rendimiento adicional que los inversores exigen para mantener la deuda del país sobre los bonos del Tesoro estadounidense -conocido como prima de riesgo soberano- ha disminuido 57 puntos básicos este año a 6,2 puntos porcentuales, según datos de JPMorgan Chase & Co.
El Salvador ha llevado a cabo dos recompras de bonos en dólares en los últimos años.
Fue uno de los primeros pasos que dio el presidente Nayib Bukele para recuperar la confianza de los inversores. También realizó un canje de deuda previsional y refinanció las obligaciones locales de corto plazo.
«La recompra de su deuda es un indicador positivo con visión de futuro y muestra la sólida base en la que se encuentra el gobierno de Bukele», dijo Oren Barack, director gerente de renta fija de Alliance Global Partners, con sede en Nueva York.
«Los bonos deberían reaccionar positivamente en las próximas semanas a medida que surjan más detalles sobre la recompra». Aún así, los administradores de dinero se han vuelto cada vez más cautelosos después de que los bonos registraron retornos de tres dígitos el año pasado.
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