Más de un millón de personas han muerto por covid-19 en Estados Unidos, el país más enlutado del mundo por la pandemia, anunció el jueves la Casa Blanca.
«Hoy alcanzamos un trágico hito: un millón de vidas estadounidenses perdidas por el covid-19», dijo el presidente estadounidense, Joe Biden, en un comunicado.
«Debemos mantenernos vigilantes frente a esta pandemia y hacer todo lo posible para salvar tantas vidas como sea posible, tal y como lo hemos hecho con más test, vacunas y tratamientos que nunca antes», agregó Joe Biden.
Desde el inicio de la pandemia, las cifras de los países miembros reunidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) dan un total de 5,4 millones de fallecidos por covid-19 en estos dos años.
Pero la OMS afirmó el jueves pasado que la pandemia provocó entre 13 y 17 millones de muertes en el mundo, de enero de 2020 a diciembre de 2021, alrededor del triple del total de los balances oficiales, mostrando la devastación de la peor pandemia vivida en el planeta desde hace un siglo.
Tras varios meses de remisión de la pandemia en el país más enlutado del mundo (por delante de Brasil, India y Rusia), Estados Unidos registra desde hace un mes un aumento diario de casos.
El aumento ocurre en un contexto en que ha dejado de ser obligatoria la mascarilla, aunque se aconseja su uso en interiores, y la cuarta dosis de la vacuna está disponible solo para los mayores de 50 años.
El aumento de casos se debe a subvariantes de ómicron, más transmisibles que las cepas precedentes, aunque sus efectos parecen menos graves en un país donde el 66% de la población está vacunada, aunque esta cifra se sitúa en 90% para los mayores de 65 años.