La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos decidió liberar para su uso dos tandas de vacunas de Johnson & Johnson. Estaban fabricadas en la planta de Emergent Biosolutions de Baltimore. La FDA ordenó que se tiren muchas más, por no reunir las condiciones para ser aplicadas.
La FDA hizo este viernes ese anuncio en un comunicado en el que no da cifras, aunque medios estadounidenses sí las aportan. Según The New York Times, son 60 millones las dosis que hay que desechar. Sin embargo, 10 millones que se salvan y están autorizadas para el uso.
Johnson & Johnson, en un comunicado, confirmó la autorización de los reguladores para usar dos lotes de la vacuna producidos en esa planta. Pero tampoco quiso dar cifras sobre dosis ni hacer referencia alguna a aquellas que se deberán destruir.
«La decisión de hoy representa un progreso en nuestros continuados esfuerzos para hacer una diferencia en esta pandemia a escala global. Apreciamos la estrecha colaboración con la FDA y las autoridades sanitarias globales». Así lo señaló Kathy Wengel, jefa de Cadena de Suministro Global de la compañía.
En su nota de prensa, la FDA explica por otra parte que de momento no puede autorizar de nuevo la producción de la planta del estado de Maryland. Pero sigue trabajando con la dirección de la compañía fabricante y con la propia farmacéutica para lograrlo.
Daños de las vacunas en la planta
En abril, Johnson & Johnson asumió la supervisión de esta planta del fabricante Emergent BioSolutions. Allí 15 millones de dosis -según datos que entonces publicó The New York Times– de la vacuna de la farmacéutica estadounidense contra la covid-19 fueron dañadas durante la producción.
Las dos tandas de vacunas liberadas han recibido la autorización para el uso de emergencia en Estados Unidos o en países a los que se exporten.
Estas vacunas tienen ahora más tiempo de vida útil porque la FDA confirmó también este viernes lo que ya anunció J&J el jueves, la extensión en seis semanas de la fecha de caducidad de este suero, de forma que su período de almacenamiento refrigerado pasa de tres meses a cuatro y medio.