El Instituto Nacional de Migración (INM) de México afirmó este martes que las instalaciones de la estancia migratoria ubicada en la ciudad de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, fue atacada a tiros la noche del lunes.
A través de un comunicado distribuido a medios, el INM condenó este ataque en el que, precisó, «no resultaron personas heridas», debido a que “al momento del suceso no se encontraba laborando personal administrativo”.
“El Instituto Nacional de Migración (INM) condena el ataque con arma de fuego en contra de las instalaciones de la estancia migratoria en Tijuana, estado de Baja California ocurrido la noche del 8 de abril de 2024”, apuntó la nota.
Además, agregó que “las imágenes del atentado fueron captadas por el circuito cerrado de seguridad de la institución y en ellas aparece una persona vestida de negro que desciende de un auto compacto y se aproxima con un arma de fuego en las manos y dispara directo hacia las oficinas administrativas”.
Ante esta situación, el INM indicó que las autoridades migratorias presentaron la denuncia ministerial y solicitaron la presencia de peritos de la Fiscalía General de la República (FGR) en el citado estado para realizar las investigaciones.
A unos metros de donde se ubica la estancia, autoridades municipales confirmaron el hallazgo de una manta colgada de un puente firmada presuntamente por un sicario apodado ‘La Parka’ del CDS (Cártel de Sinaloa) en la que se señala que “se está haciendo una limpieza de polleros (traficantes de personas) el que no se alinie lo vamos a matar”.
Al respecto, EFE solicitó información a las autoridades del Gobierno del Estado de Baja California, así como del encargado de la delegación del INM en el estado; sin embargo, hasta la publicación de esta nota no fueron atendidas.
El pasado 21 de marzo se dio a conocer que dos oficiales del INM en Tijuana habían sido detenidos por supuestos casos de delitos de corrupción y trata de personas, quienes están siendo investigados.
En aquella ocasión la FGR informó que a los dos funcionarios se les hallaron, además “15 cartuchos calibre 9 milímetros, uno de ellos con punta expansiva, un millón de peso (unos 60.000 dólares) y 27.000 dólares, respectivamente”.
También descubrieron cuadernos con anotaciones de los cobros que hacían a los migrantes que ingresaban al estado de Baja California con la intención de cruzar a Estados Unidos.