J ewel Shuping, de 30 años, reside en Carolina del Norte y padece de Desorden de Identidad de la Integridad Corporal, esta condición hace que las personas sin discapacidad crean que están destinados a estarlo.Su deseo por perder la vista era tan fuerte que decidió cegarse a sí misma con un limpiador de desagües puro. ?En el momento en que tenía seis años recuerdo que pensar en ser ciega me hizo sentir cómoda?, dijo. También relató que cuando era niña pasaba horas mirando al sol después de que su madre le dijo que podría dañar sus ojos.Cuando era una adolescente comenzó a usar lentes de sol y consiguió su primer bastón blanco a los 18 años, dos años antes de aprender braille. Fingía ser ciega y decidida a convertir ese sueño en realidad, encontró un psicólogo dispuesto a ayudarla, y tomó las medidas necesarias en 2006.Primero puso gotas anestésicas en sus ojos y luego un par de gotas de limpiador de drenaje en cada uno. Admitió que el proceso fue doloroso pero solo pensaba ?voy a ser ciega, todo va a estar bien?.Los médicos trataron de salvar a su pero sufrió daños permanentes. Aun así, Shuping dijo que su alegría se convirtió en decepción cuando abrió los ojos y se dio cuenta de que todavía podía ver.
