El nuevo informe de la UCO (Unidad Central Operativa) de la Guardia Civil española evidenció un nuevo capítulo en el caso Koldo. Víctor de Aldama, principal cabecilla de la trama, funcionaba como un ministro informal en el gobierno de Pedro Sánchez. Su influencia abarcaba desde el mundo empresarial hasta la política exterior, especialmente en sus vínculos con la administración de Nicolás Maduro.
La trama Koldo es un caso de corrupción en España, en el que un grupo de personas, entre ellas políticos y policías, se enriqueció ilícitamente durante años. Lo hacían dando contratos públicos a cambio de sobornos.
Conversaciones intervenidas por la UCO revelan que el empresario Víctor de Aldama actuaba como puente entre el gobierno de Nicolás Maduro y el de Pedro Sánchez, específicamente entre la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el exministro de Transporte español José Luis Ábalos.
El empresario está en prisión y es investigado por diversos delitos, por su vinculación en una trama de hidrocarburos que ha defraudado 182 millones. Trascendió que fue él quien ideó e impulsó el Delcygate, un caso polémico que se refiere a la visita de Delcy Rodríguez a España en enero de 2020. En ese momento la funcionaria chavista tenía prohibido entrar en el espacio Schengen por sanciones de la Unión Europea.
Al menos en dos ocasiones Aldama hizo de portavoz de Pedro Sánchez ante Rodríguez, de acuerdo con la investigación de la UCO.
“Cabe señalar que una vez fallida la visita de Delcy a España, se han localizado mensajes entre Delcy y Aldama donde este último, tras la pregunta de cómo se encontraba Ábalos, dejaba constancia del malestar del presidente del Gobierno por este asunto”, publicó la UCO.
El 27 de octubre de 2020, Aldama le dijo a Rodríguez: “La reunión de Leopoldo López con el presidente ha sido en Ferraz como secretario general, no en Moncloa como presidente. Lo cual es importante que lo sepáis y entendáis”.
Víctor de Aldama fue el responsable del cambio de postura de Sánchez hacia el gobierno de Maduro en 2019, reseñó Vozpópuli.
Su papel fue fundamental para que España, de ser el primer país europeo en reconocer a Juan Guaidó como presidente interino, se convirtiera en el único de la UE en no recibirlo durante su gira. Pero sí facilitó la llegada de Delcy Rodríguez.
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