España vivió este año el mes de enero más cálido desde que empezaron a registrarse estos datos, en 1961, anunció el miércoles la agencia meteorológica nacional, dando cuenta de una nueva situación anómala en este país en primera línea del cambio climático.
«Ya es oficial. El pasado enero fue el más cálido de la serie histórica en España», escribió en la red social X Rubén del Campo, portavoz de la la Agencia Estatal de Meteorología española (Aemet). La temperatura media fue 2,4 ºC superior a la habitual, precisó la agencia.
Algunos puntos de España vivieron a finales de enero temperaturas próximas a los 30 °C, en una ola de calor digna de principios de verano (boreal) y considerada una «anomalía» por la Aemet.
El termómetro subió en esa última semana de enero hasta los 29,5 °C en la región de Valencia (este), 28,5 °C en la de Murcia (sudeste) y 27,8 °C cerca de Málaga, en el sur de Andalucía.
Las estaciones de esquí apenas tienen nieve, mientras se hacía frecuente ver a la gente de nuevo en las playas.
En total, más de 400 estaciones meteorológicas del país, es decir, una de cada dos, registraron temperaturas de 20 ºC o más.
Una situación «complicada»
Las temperaturas máximas diarias de enero quedaron en promedio 2,5 °C por encima del valor normal, mientras que las mínimas estuvieron 2,3 °C por encima de la media, explicó Aemet en su comunicado.
En cuanto a las lluvias, enero fue «normal y húmedo en casi toda la Península», pero, sin embargo, allá donde más se necesita agua, fue «seco», explicó la Aemet, citando a Cataluña o Andalucía.
«Estamos ante una situación muy complicada» y «de riesgo alto», admitió ante la prensa el ministro de Agricultura, Luis Planas, al conocer estos datos de enero.
El gobierno regional de Cataluña decretó el 1 de febrero la emergencia por sequía en Barcelona y su área metropolitana tras tres años de lluvias escasas que hicieron que el nivel de los embalses bajara del 16%.
Esta declaración de emergencia se traduce en nuevas restricciones para unos seis millones de personas, especialmente para los usos relacionados con la agricultura, la ganadería y la industria.
En caso de que siga sin llover, el gobierno de esta región de ocho millones de habitantes, y uno de los motores económicos de España, tampoco descarta traer a Barcelona barcos cargados de agua en los próximos meses.
Un récord tras otro
En el caso de Andalucía, sus autoridades avisaron de que habrá restricciones en ciudades como Sevilla y Málaga en verano si no empieza a llover de manera continuada.
«Necesitamos 30 días de lluvias» seguidos, explicó el presidente andaluz Juan Manuel Moreno. «Llover es llover, no chispear. De eso necesitamos como mínimo 30 días continuados», insistió.
Según la Aemet, la frecuencia de las olas de calor se ha triplicado en los últimos diez años en este país, uno de los más afectados por el calentamiento global. La duración del verano meteorológico ha aumentado diez días por década desde los años 1980.
El país ya registró temperaturas anormalmente elevadas en diciembre, con un pico de 29,9°C en Málaga, que marcó un récord nacional para ese mes.
Como resultado, 2022 fue el año más caluroso registrado desde al menos 1916 (la agencia meteorológica estableció retrospectivamente las temperaturas medias anuales entre 1916 y 1961 basándose en mediciones individuales y modelos estadísticos).
Fue en 2022, cuando la temperatura media anual superó por primera vez los 15 °C. Después de 2022, los dos años más calurosos fueron 2017 y 2020.
El 27 de abril de 2023, la España peninsular registró un récord absoluto de temperatura para un mes de abril, con 38,8 °C en Córdoba (sur).
Unos meses más tarde, la Aemet anunció que la primavera de 2023, del 1 de marzo al 31 de mayo, había sido la más cálida desde que comenzaron las estadísticas climáticas en el país, con una media de 14,2 grados.
Por Marie GIFFARD