El rey de España no propuso ningún candidato a presidente luego de su ronda de contactos con los líderes políticos este martes. Por ello, España irá a elecciones generales el 10 de noviembre.
Después de dos días de consultas, el rey constató que «no existe un candidato que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso le otorgue su confianza», señaló la Casa Real en un comunicado.
La decisión de Felipe VI se tomó después de una reunión con Pedro Sánchez, presidente en funciones, así como con líderes de los principales partidos políticos.
El rey comunicó esta decisión a Meritxell Batet, presidente del Congreso de los Diputados. Por tanto, corresponde que España vaya a elecciones. De acuerdo con los plazos legales previstos, el próximo lunes 23 se disolverán las dos Cámaras del Parlamento y se convocarán los comicios generales.
La medida es producto del bloqueo político que ha sufrido el país desde las elecciones del pasado 28 de abril y que ya impidió que Sánchez fuera refrendado como presidente por el Congreso en julio pasado.
El bloqueo se debió a que el Partido Socialista, de Sánchez, no logró forjar un acuerdo de gobierno con la formación izquierdista Unidas Podemos.
La insistencia de Sánchez y del PSOE de formar un gobierno monocolor con apoyo parlamentario de UP fue la clave de ese desencuentro.
Mientras tanto, el conservador Partido Popular y el liberal Ciudadanos mantuvieron su intención de votar contra Sánchez.