Los gobiernos de Estados Unidos, España y República Checa pidieron el lunes a Venezuela información sobre sus ciudadanos detenidos en este país, acusados de formar parte de un complot para asesinar a Nicolás Maduro.
En medio de la crisis surgida tras su reelección el 28 de julio, que la oposición denuncia como un fraude y que Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina desconocen, el gobierno venezolano anunció el fin de semana el arresto de tres estadounidenses, dos españoles y un checo vinculados a un supuesto plan para «desestabilizar» el país.
El ministro del Interior, Diosdado Cabello, informó que un militar activo estadounidense, Wilbert Castañeda, está entre los capturados y que fueron decomisados 400 fusiles.
«Estamos buscando información adicional y monitoreando la situación. No tengo más comentarios en este momento», dijo este lunes Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado estadounidense.
Caracas y Washington rompieron relaciones diplomáticas en 2019.
España y República Checa, que sí mantienen interlocución formal con Venezuela, confirmaron este mismo lunes que iniciaron gestiones para solicitar información.
Cabello identificó a los otros dos estadounidenses como David Estrella y Aaron Barren Logan y a los españoles como José María Basoa y Andrés Martínez Adasme, y los vinculó con organismos de inteligencia de Estados Unidos y España, lo que Washington y Madrid negaron de plano. El checo fue identificado como Jan Darmovrzal.
«No se esperaba el gobierno de Estados Unidos que tuviéramos la capacidad para capturar al jefe de operaciones del plan terrorista contra Venezuela», dijo Maduro durante su programa de televisión semanal sobre el militar estadounidense.
¿Cuáles son los cargos contra extranjeros detenidos en Venezuela?
El gobierno de España pidió «información oficial y verificada» de sus ciudadanos detenidos, «así como una clarificación de los cargos de los que se les acusa», según una nota del ministerio de Relaciones Exteriores.
«La embajada española en Caracas está en contacto con la Cancillería venezolana, a la que ha trasladado que ejercerá la protección diplomática y consular de sus nacionales. Mantenemos a las familias informadas», continuó.
Maduro aseguró además que los detenidos «están convictos y confesos».
«Estos turistas terroristas en sus tiempos libres iban a poner bombas, ellos vienen a un nuevo tipo de turismo, turismo de aventura se puede llamar, turismo explosivo», ironizó el mandatario.
El incidente ocurre en un momento de tensión bilateral, cuando el candidato opositor Edmundo González Urrutia, que sostiene que fue ganador de los comicios, está exiliado en Madrid. Las autoridades electorales proclamaron a Maduro, pero no han publicado un escrutinio detallado, mientras la oposición publicó en una web copias de actas con las que reclama el triunfo de su aspirante.
Si bien el gobierno de Pedro Sánchez ha evitado dar reconocimiento de presidente electo a González Urrutia, Venezuela ha amenazado con romper relaciones diplomáticas, consultares y comerciales.
El canciller Yván Gil, llamó a consultas a la embajadora de Venezuela en Madrid, Gladys Gutiérrez.
República Checa informó igualmente que solicitó «información detallada sobre el caso y contacto consular», señaló la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Mariana Wernerova, que indicó que su país está en contacto con Estados Unidos y España por la situación.
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, calificó al gobierno de Maduro de «dictatorial».
Antecedentes
No es la primera vez que extranjeros son detenidos en Venezuela acusados de conspiraciones.
Los estadounidenses Luke Denman y Airan Berry fueron condenados a 20 años de cárcel por la llamada ‘Operación Gedeón’, un plan denunciado en 2020 por el gobernante chavismo para invadir por mar el país y derrocar a Maduro, y que terminó con ocho «mercenarios» muertos.
Fueron excarcelados en diciembre pasado y entregados a su país en el intercambio de prisioneros que llevó a la liberación del colombiano Alex Saab, contratista del gobierno acusado de ser «testaferro» de Maduro. El líder de esa operación, el retirado Boina Verde Jordan Goudreau, fue detenido en julio pasado en Nueva York, acusado de tráfico de armas.
«Ya hemos visto varios capítulos de una película que pareciera repetirse, esto es como la quinta temporada de Netflix de la conspiración perpetua», lanzó Maduro.