A pesar del duro informe que la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU presentó sobre Venezuela, y de la orden de la creación de una comisión que investigue los abusos del régimen, el país fue elegido el jueves para ocupar un escaño en el Consejo.
Venezuela obtuvo 105 votos aunque para ganar su lugar solo necesitaba una mayoría de 97, de los 193 miembros de la ONU.
De nada valieron los llamados de organizaciones de Derechos Humanos ni los de los países americanos y varios europeos, para evitar que Venezuela resultara elegida, pues la votación fue secreta.
El informe sobre Venezuela reportó 5.287 muertes por resistencia a la autoridad en 2018. Otras 1.569 se registraron entre el 1 de enero y el 19 de mayo de 2019. Muchos de esos casos, dice el informe, serían ejecuciones extrajudiciales.
Posición de Maduro ante el informe
Nicolás Maduro dijo que mintieron en el informe y consideró una victoria el ingreso al Consejo.
La votación coincidió con la excarcelación de 24 opositores, resultado de la mesa de diálogo nacional instaurada hace un mes entre el régimen y varios partidos opositores minoritarios.
Los miembros del Faes ocultan su identidad con una capucha Se les acusa de varios crímenes | Foto: AFP
Javier Tarazona, director de la ONG venezolana Fundaredes le dijo a El Tiempo que Maduro buscará capitalizar este nombramiento “diciendo que tiene un apoyo de la mayoría de países del mundo. Pero eso no lo exonerará de los eventuales castigos o condenas, luego de las investigaciones que el propio organismo realizará a Venezuela” y la cantidad de abusos y arbitrariedades que ha consentido.
Varios gobiernos y organizaciones como Human Rights Watch criticaron el nombramiento.
Colombia se opone
El gobierno de Colombia rechazó de manera categórica la inaudita elección de Venezuela como nuevo miembro del Consejo. “Lamentamos que, a pesar de muchos esfuerzos internacionales para disuadir a los Estados miembros de que no votaran a favor del régimen ilegitimo y usurpador de Nicolás Maduro, Venezuela consiguiera un escaño en este órgano de gran importancia”, dijo la Cancillería en un comunicado.
«Deploramos que la Asamblea General no haya tenido en cuenta las graves denuncias contenidas en los informes de la alta comisionada de derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, en julio y septiembre de este año. En ellos se evidencia que la dictadura de Maduro ha cometido crímenes como tortura, ejecuciones extrajudiciales, entre otros, lo cual derivó en el establecimiento de una Misión Internacional Independiente de determinación de los hechos para que se investiguen las violaciones a los Derechos Humanos en Venezuela», se lee en el comunicado.