La comunidad científica teme que este sábado continúen durante horas e incluso días las explosiones y la erupción del volcán La Soufriere en San Vicente y las Granadinas. La actividad volcánica ya provocó la muerte de una persona y la evacuación de al menos 16.000, en un esfuerzo que se ha hecho difícil debido a la pandemia.
La emisora local Boom Radio 106.9 FM reveló que una persona mayor estaba alojada en un refugio en la zona denominada roja, próxima al volcán, abandonó el lugar anoche para dirigirse a su vivienda y lo hallaron este sábado muerto en el interior de su casa.
Conforme a lo dicho por la familia, murió ahogado por el aire cargado de cenizas reinante en la zona a consecuencia de la erupción.
Por su parte, el vicepresidente de la Cruz Roja en San Vicente, Harvey Farrell, dijo hoy a Efe que la organización busca a tres personas desaparecidas.
«Sus familiares nos dijeron que no saben nada de ellos desde ayer», detalló.
El cráter de la montaña registró hasta tres explosiones con columnas de ceniza, humo y vapor de hasta seis kilómetros de altura. De acuerdo al científico a la cabeza del control de la actividad del volcán, Richard Robertson, las mismas podrían ocurrir durante días o semanas.
«Estamos ahora en una especie de período silente de entre tiempos. Ya han empezado las explosiones (hasta tres) y puede haber más. No han sido necesariamente las más fuertes. Básicamente se trata de magma fresca, material diverso y gas. No nos debemos sorprender si sigue durante días o semanas. Hay que vigilarlo de cerca», dijo Robertson en declaraciones a la emisora estatal NBC Radio.
A su vez, señaló que las cenizas llegan hasta la capital, Kingstown, en el sur, y pidió que se mantengan las mascarillas puestas no solo por la pandemia sino también por las cenizas.
«Son cenizas diferentes a las que se generan cuando se quema madera o carbón. Estas son fragmentos muy finos de rocas producidas por el propio volcán», indicó.
«Esa roca ahora se pulverizó y salió expulsado en lo que llamamos ceniza», matizó.
Paciencia para sobrevivir
El primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, por su parte, pidió paciencia a la población de la zona roja, la cercana al volcán. Además, indicó que en caso de no haber más explosiones severas, se podría estimar en cuatro meses el inicio del regreso a la normalidad.
Varias naciones vecinas como Santa Lucía, Dominica y Barbados ya comenzaron a entregar material necesario para muchos de los alrededor de 15.000 personas residentes en el área. Los residentes están siendo evacuados y recibirán materiales como tiendas de campaña, colchones y otro material.
El aeropuerto Terry Lane, en Barbados, se cerró hasta mañana debido a la baja visibilidad por las cenizas lanzadas.
En busca de agua, mantas y comida
Farrell señaló a Efe que las necesidades son el agua, mantas y comida, así como paquetes de higiene básicos.
En este sentido explicó que lo primero que se cierra cuando hay explosiones, emisiones y una erupción como las del volcán en San Vicente es la red de agua por su contaminación posible.
A su vez, señaló que una de las preocupaciones es la posibilidad de que resurgir los casos de covid-19 en el proceso de evacuaciones y en las aglomeraciones en los refugios. Sin embargo, advirtió que se están haciendo pruebas contra el virus y se están procurando vacunas.
Varios cruceros siguen esperando la recepción de evacuados para poder trasladarlos a otros países cercanos y casi 2.500 personas están alojadas en más de 60 refugios habilitados.
El volcán La Soufriere, en San Vicente, entró en erupción este viernes por primera vez desde 1979. Durante toda la jornada registró hasta tres explosiones volcánicas, con columnas de cenizas y humo de hasta seis kilómetros.
Debido a la dirección del viento desde el viernes, una gran parte de las cenizas en el aire van en dirección al océano atlántico, al noreste.
El volcán comenzó a volver a activarse el pasado diciembre. La Soufriere había entrado en erupción por última vez el 13 de abril de 1979. Una erupción explosiva de La Soufriere causó la muerte de más de mil personas en 1902.