El presidente turco Recep Tayyip Erdogan afirmó el domingo que los terroristas «no lograrán jamás sus objetivos», tras un atentado cerca del parlamento turco en el que resultaron heridos dos policías.
El atentado suicida sacudió el centro de la capital turca, a unas horas de la apertura de la nueva sesión parlamentaria que debe validar la entrada de Suecia a la OTAN.
«Los desquiciados que amenazan la paz y la seguridad de los ciudadanos no lograrán jamás sus objetivos», dijo Erdogan.
El parlamento mantuvo su programa «sin cambios», dijo a AFP su portavoz.
El ministerio del Interior indicó que dos policías resultaron heridos en el ataque perpetrado por «dos terroristas», uno de los cuales «se hizo estallar» y el otro «fue neutralizado».
La vida de los agentes no corre peligro, añadió.
El atentado, que no fue reivindicado, ocurrió en una zona que alberga numerosos ministerios y el parlamento turco.
«Dos terroristas llegaron en un vehículo hacia las 09H30 (06H30 GMT) frente a la puerta de entrada de la Dirección General de la Seguridad de nuestro ministerio del Interior y perpetraron un atentado con bomba», detalló el ministro del Interior, Ali Yerlikaya.
La explosión se escuchó a varios kilómetros a la ronda.
Un video grabado por una cámara de seguridad muestra un vehículo gris que se estaciona lentamente frente a la sede de la policía. Uno de los atacantes se baja del auto y avanza con un arma en la mano antes de inmolarse frente a la garita del policía de guardia.
Un segundo hombre sale del vehículo pero desaparece de las imágenes, engullido por el humo y el polvo levantados por la explosión.
La policía de Ankara anunció que estaba llevando a cabo «explosiones controladas» de «paquetes sospechosos» por temor a nuevos atentados, y pidió a los habitantes mantener la calma.
Entrada de Suecia a la OTAN
La cadena de televisión privada NTV informó de tiroteos en la zona, que fue completamente acordonado y donde se desplegaron numerosos vehículos policiales y ambulancias.
El parlamento turco debe validar en esta sesión parlamentaria la entrada de Suecia a la OTAN.
Hungría y Turquía levantaron en julio sus vetos contra la entrada de Suecia en la alianza militar, pero han tardado en ratificar su adhesión.
Desde hace meses, Erdogan presiona a Suecia para que tome medidas contra las profanaciones del Corán, que han tensado las relaciones entre ambos países.
Finlandia se convirtió en abril en el 31º país miembro de la OTAN. Esto, después de tres décadas de no alineamiento militar y en plena guerra de Ucrania.
La Unión Europea «condenó firmemente» el atentado.
La capital turca, Ankara, ha sido escenario de numerosos y violentos atentados, sobre todo durante los años 2015 y 2016. Muchos reivindicados por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) o el grupo Estado Islámico.
El PKK, que lucha contra el Estado turco desde 1984, está incluido en la lista negra de grupos terroristas de Ankara y sus aliados occidentales.
Los militantes kurdos afiliados al PKK controlan la mayor parte del noreste de Siria.
Erdogan advierte a la UE
«Turquía ya no espera nada de la Unión Europea, que nos hace aguardar desde hace 40 años en su puerta». Afirmó el domingo el presidente turco Recepp Tayyip Erdogan.
«Nosotros cumplimos todas las promesas que le hicimos a la UE, pero ellos no han cumplido casi ninguna de las suyas». Así lo dijo Erdogan en la sesión inaugural del parlamento.
Agregó que no «tolerará nuevas exigencias o condiciones al proceso de adhesión» de Turquía.
«Si la UE tiene la intención de poner fin al proceso de adhesión que solo existe en el papel, esa será su decisión», agregó.
La furia del presidente ocurre luego de que la Corte Europea de Derechos Humanos reprochó a Turquía por condenar a un hombre por pertenencia a una organización terrorista armada, basándose en la simple utilización de la aplicación de mensajería criptada ByLock.
ByLock es considerada por el gobierno turco como el instrumento de comunicación favorito de los presuntos responsables del golpe fallido de 2016, que causó 250 muertos y provocó detenciones y purgas sin precedentes en la historia turca.
El gobierno turco atribuyó el golpe fallido a la organización Fetö (acrónimo utilizado para nombrar al movimiento del predicador Fethullah Gülen.
«Turquía no dará marcha atrás en su lucha contra esta banda de traidores», afirmó Erdogan.