El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció este sábado la detención de un sospechoso de provocar los incendios forestales en el sur del país.
«Hay un detenido en Milas (en la provincia de Mugla). Si se trata de una actividad subversiva, es nuestro deber castigar a los responsables», declaró el líder turco en comentarios recogidos por el portal Kodamcasi.
Erdogan se comprometió igualmente a proporcionar alojamiento e indemnizaciones a los ciudadanos afectados por los incendios forestales en el país, y anunció el aplazamiento del pago de impuestos y préstamos comerciales y agrícolas en las zonas afectadas.
«Otorgaremos facilidades financieras a los comerciantes, brindaremos apoyo a las pequeñas y medianas empresas y comenzaremos a reconstruir las viviendas en un mes», aseguró en declaraciones recogidas al diario ‘Daily Sabah’.
Erdogan también ha declarado este sábado el estado de desastre en las regiones del país afectadas por los incendios que han dejado al menos seis muertos y más de 400 heridos, según el último balance oficial.
«Hemos declarado nuestras regiones afectadas por los incendios forestales como zonas de desastre», ha dicho Erdogan a través de su cuenta en la red social Twitter, donde ha agregado que las autoridades «seguirán adoptando todas las medidas para sacar las heridas de la nación y compensar las pérdidas».
Fuentes oficiales citadas por la agencia estatal turca de noticias, Anatolia, han indicado este mismo sábado que durante las operaciones de búsqueda y rescate se han hallado otros dos cadáveres en la provincia de Antalya, elevando a seis el balance de fallecidos.
En las últimas horas, el ministro de Salud turco, Fahrettin Koca, ha elevado el balance de heridos a más de 400 en total. «Tenemos 410 personas que resultaron perjudicadas por los incendios: 400 personas fueron dadas de alta, diez están ingresadas», ha hecho saber el ministro en su cuenta de Twitter.