La justicia argentina recibió este miércoles algunos de los cuadernos que se creía quemados acerca de los sobornos que destaparon en 2018 un escándalo de corrupción durante los gobiernos kirchneristas.
Ex chofer ministerial Oscar Centeno, presunto dueño de los cuadernos, declaró ante el juez que estos fueron quemados.
El diario La Nación publicó en su edición digital que la justicia confirmó que los seis cuadernos de los sobornos de Centeno son originales.
En ellos escribió durante más de una década sobre los presuntos viajes que hizo para trasladar bolsas con millones de dólares de empresarios contratistas del Estado a manos de altos cargos del Ejecutivo, entre ellos los ex presidentes Néstor Kirchner y su esposa Cristina Fernández.
El material se hizo llegar este miércoles en los tribunales por el periodista de ese diario Diego Cabot.
Cabot es el autor de la investigación en la que se basó el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli para ordenar la detención de multitud de empresarios y ex funcionarios.
Con base en las pesquisas del periodista, también se ordenó el procesamiento con prisión preventiva a Fernández, que nunca se hizo efectiva por tener fueros como senadora.
El diario especifica que una persona anónima entregó a Cabot seis de las ocho libretas que él mismo recibió en enero de 2018, cuando un vecino suyo, amigo de Centeno, se las prestó. El periodista fotocopió una por una antes de devolverlas tres meses después.
Centeno, ex chofer del Ministerio de Planificación Federal, comandado por Julio De Vido, declaró que quemó los cuadernos de los sobornos al sospechar que podían traerle complicaciones.
Pero los originales, supuestamente, aparecieron cuando faltan cuatro días para los comicios presidenciales. En las elecciones, Fernández llega como candidata a la Vicepresidencia junto con su ex jefe de gabinete Alberto Fernández, quien es favorito en todos los sondeos.
Cabot contó ante Stornelli en qué circunstancias se produjo el encuentro con quien le dio los ejemplares y el fiscal confirmó su autenticidad.
La aparición de la mayoría de los supuestos cuadernos originales no implica en principio que tenga que cambiar la situación procesal de los acusados. La justicia ya consideraba probada la veracidad de las anotaciones de Centeno mediante las fotocopias.
Caso de los sobornos
Desde que se destapó el caso, han reiterado denominar despectivamente como causa de las fotocopias la conocida como causa de los cuadernos.
Bonadio elevó en septiembre a juicio oral el tramo principal del expediente, pero aún no se fijó fecha de comienzo.
Aunque hay más de 170 procesados, la gran mayoría empresarios que declararon pagar los sobornos fueron puestos en libertad. Se envió a juicio a 53, incluida la ex presidenta.
Bonadio y Stornelli acusan a Fernández de ser la jefa, junto con su esposo, de una asociación ilícita para recaudar sobornos. Estos provenían de los más importantes empresarios del país, también procesados en la causa.
Entre ellos se encuentra Ángelo Calcaterra, primo hermano del actual presidente, Mauricio Macri.
El dinero recaudado era entregado alternativamente a Fernández y a Kirchner o sus secretarios privados en la residencia presidencial o en su apartamento particular de Buenos Aires. Parte de esos montos fue redistribuida o se realizaron pagos para otros funcionarios.
Etas presuntas maniobras contaron, dijo el juez, con De Vido como organizador de la red. Mientras que Roberto Baratta, subsecretario de Coordinación y Control de Gestión de esa misma cartera, se encargaba de velar por que se realizaran esos cobros.