La Casa Blanca rechazó este lunes el transporte de más de una docena de migrantes a California (Estados Unidos) en un vuelo privado y aseguró que ha ofrecido su ayuda a las autoridades del estado que investigan quién coordinó el traslado.
La portavoz del gobierno de Estados Unidos, Karine-Jean Pierre, dijo en rueda de prensa que el transporte de migrantes desde estados fronterizos con México hacia otras partes del país «sin coordinación» con las autoridades locales «es peligroso e inaceptable».
«Están poniendo vidas en riesgo (…) y ejerciendo mucha presión sobre los estados», dijo la portavoz.
El fiscal general de California, Rob Bonta, declaró este lunes al diario Los Angeles Times que los 16 migrantes que llegaron el domingo a Sacramento, la capital del estado, tenían consigo documentos que indican que su transporte lo organizó el estado de Florida.
Migrantes trasladados a California «sin previo aviso»
Los migrantes, de Venezuela y Colombia, fueron trasportados desde Texas, con una parada en Nuevo México, y posteriormente trasladados a una iglesia local «sin previo aviso» a las autoridades religiosas o de la alcaldía, señaló el gobernador de California, Gavin Newsom, en un comunicado el domingo.
Esta no se trata de la primera instancia en la que a grupos de migrantes los transportan desde estados fronterizos hacia estados con gobiernos demócratas.
Desde hace más de un año, gobernadores de estados republicanos, como Texas o Florida, han estado transportando en buses e incluso aviones, en algunas instancias, a migrantes hacia ciudades como Nueva York, Chicago y Washington D.C., a modo de protesta por las políticas migratorias del gobierno de Joe Biden.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, fue demandado por un grupo que representaba a migrantes por haber enviado en septiembre a medio centenar de venezolanos en dos aviones chárter a la elegante isla de Martha’s Vineyard (Massachusetts), en el noreste del país.