El emir kuwaití, Nawaf al Ahmad al Sabah, fallecido ayer a los 86 años, fue enterrado este domingo en un funeral íntimo rodeado de sus familiares en la Ciudad de Kuwait, capital del pequeño país del golfo.
El cuerpo del fallecido emir descansa en el cementerio de Sulaibikhat, el más grande de Kuwait, después de haber realizado las oraciones fúnebres en la mezquita de Bilal bin Rabah, según retransmitió en directo la televisión kuwaití.
La oración fue encabezada por un visiblemente emocionado Mishaal al Ahmed al Yaber Al Sabah, el hasta ahora príncipe heredero y nombrado ayer como el nuevo emir de Kuwait.
La Corte Real kuwaití anunció ayer la muerte del jeque Nawaf, sin revelar los motivos de su fallecimiento.
Tras el fallecimiento del emir, el Consejo de Ministros anunció luto oficial en el país durante cuarenta días y el cierre de los departamentos oficiales durante tres días.
El nuevo emir, de 83 años y el decimoséptimo de la historia del pequeño país del Golfo, tiene que jurar ante el Parlamento y, según la ley kuwaití, tiene un plazo de un año para elegir a su príncipe heredero.
Mishaal, considerado el líder de facto en el pequeño país del Golfo rico en petróleo después de que el emir le delegara algunos de sus poderes constitucionales en 2021, pasó la mayor parte de su carrera en el aparato de Seguridad e Inteligencia de la nación.