Desde que Rusia inició la invasión de Ucrania, de la que ya se contabilizan siete días, más de 2 millones de ucranianos han tenido que abandonar sus casas, dijo la alta comisionada para los derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet.
La mitad de ellos se han desplazado internamente y 1,04 millones han salido del país y buscado refugio en las naciones vecinas, según los registros de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
«Acnur ha estimado que hasta 4 millones de personas podrían abandonar el país en las próximas semanas si el conflicto continúa», señaló Bachelet durante un debate urgente en el Consejo de Derechos Humanos dedicado a la guerra en Ucrania.
Desde que comenzó la invasión rusa, la Acnur ha pedido a las naciones vecinas de Ucrania que mantengan sus puertas abiertas para recibir la oleada de refugiados ucranianos, que podría ser la mayor que ha enfrentado Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Destrucción de un pueblo
Durante su intervención, Bachelet también denunció que el pueblo de Volnovaja ha sido prácticamente destruido en su totalidad por bombardeos y que todavía quedan algunos residentes escondidos en sótanos.
«Las operaciones militares se intensifican conforme aquí hablamos, con bombardeos sobre o cerca de grandes ciudades», dijo Bachelet, para luego enumerar varias urbes ucranianas, como Kiev, Járkov, Mariúpol o Jersón, una ciudad del sur del país que ha sido la primera en caer en manos de las fuerzas rusas.