En 2022, cerca de 7,4 millones de mujeres en Brasil sufrieron algún tipo de violencia física, como puñetazos, bofetadas y patadas. Esto representa 14 mujeres agredidas por minuto. Cuando se considera junto a otros tipos de violencia, como la sexual y la psicológica, los datos son aún peores: 18,6 millones de mujeres fueron víctimas de violencia el año pasado, lo que representa 28,9% de la población femenina.
Los datos forman parte de un nuevo estudio sobre violencia de género realizado por el Foro Brasileño de Seguridad Pública, institución que recoge datos sobre delitos en el país. En comparación con estudios anteriores, todas las formas de violencia contra las mujeres en Brasil aumentaron en 2022. En 2021, por ejemplo, 24,4% de las mujeres declararon haber sufrido algún tipo de violencia. La cifra subió más de cuatro puntos porcentuales en 2022.
«Los datos son muy tristes, porque todas las formas de violencia han aumentado en el último año. Las mujeres sufren cada vez más violencia en Brasil», dijo la investigadora del Foro Brasileño de Seguridad Pública Amanda Lagreca.
Todavía no se han publicado los datos sobre asesinatos de mujeres en 2022, pero el crecimiento de las formas graves de violencia física, que pueden acabar en muerte, es una señal negativa, según la directora ejecutiva del Foro, Samira Bueno. «No será sorprendente que haya un aumento de las muertes. Desgraciadamente, Brasil se ha vuelto menos seguro para las mujeres», afirmó.
Según Bueno, aunque no sea posible clasificar los traumas causados por las diferentes formas de violencia, «el hecho es que nos enfrentamos a un aumento de las formas graves de violencia física, que pueden provocar la muerte en cualquier momento».
Tipos de violencia contra las mujeres en Brasil
Los 7,4 millones de brasileñas agredidas físicamente en 2022 corresponden a 11,6% de la población femenina. Entre las demás formas de violencia, las más frecuentes fueron las ofensas verbales (23,1%), la persecución (13,5%), las amenazas (12,4%), las ofensas sexuales (9%), los golpes o intentos de estrangulamiento (5,4%), la amenaza con cuchillo o pistola (5,1%), las lesiones causadas por el lanzamiento de un objeto (4,2%) y las puñaladas o disparos (1,6%).
Por primera vez, el estudio identificó a la expareja como principal autor de la violencia (31,3%), seguida de la pareja actual (26,7%). Dado que el autor de la violencia tiende a ser conocido por la víctima en la mayoría de los casos (73,7%), el lugar menos seguro para las mujeres en Brasil es su propio hogar: 53,8% declaró que el episodio más grave de agresión en los últimos 12 meses ocurrió en su casa.
«En la edición de 2021, un período que incluyó el apogeo del aislamiento social durante la pandemia de covid-19, 48,8% de la violencia reportada tuvo lugar en el hogar. En 2022, incluso con la flexibilización de las restricciones, el espacio menos seguro para las mujeres sigue siendo sus hogares», dijo el Foro.
El estudio también mostró que una de cada tres mujeres brasileñas mayores de 16 años ya ha sufrido algún tipo de violencia física y sexual causada por un compañero íntimo a lo largo de su vida. Esto representa 33,4% de la población femenina, un total de 21,5 millones de mujeres. «Esta cifra de 33,4% es muy superior a la media mundial estimada por la Organización Mundial de la Salud, que es de 27%», afirmó Lagreca, del Foro de Seguridad Pública.
Acoso sexual
El estudio revela que 46,7% de las mujeres en Brasil sufrieron acoso sexual en 2022, lo que supone un aumento de casi nueve puntos porcentuales respecto a 2021, cuando 37,9% de las mujeres fueron acosadas en el país.
Del total de 30 millones de mujeres que declaran haber sufrido algún tipo de acoso el año pasado, 26,3 millones escucharon comentarios irrespetuosos en la calle (41,0%), 11,9 millones los oyeron en el lugar de trabajo (18,6%), 8,2 millones fueron acosadas físicamente en el transporte público (12,8%) y 7,2 millones fueron abordadas agresivamente en una fiesta (11,2%).
«Además de la gravedad de los datos, teniendo en cuenta su magnitud, también es preocupante que el análisis de la serie histórica indique los niveles más altos de acoso sexual jamás denunciados en todos los estudios», explica el Foro.
¿Por qué sigue aumentando la violencia contra las mujeres?
Aunque es difícil señalar una única causa, el Foro destacó algunos factores como centrales para entender el aumento de la violencia contra las mujeres. El primero, ya identificado en estudios anteriores, fue la reducción de la financiación de las políticas públicas de combate a la violencia contra las mujeres por parte del gobierno federal en los últimos cuatro años.
Según el estudio, en 2022, hubo la menor asignación presupuestaria para combatir la violencia contra las mujeres en una década. «Sin recursos financieros, materiales y humanos, no se pueden hacer políticas públicas», afirmó el Foro.
El instituto también dijo que la pandemia ha comprometido el funcionamiento de los servicios de atención a las mujeres en situación de violencia: «La restricción de horarios, las dificultades de circulación y la reducción de los equipos de atención fueron factores que afectaron, en cierta medida, a los servicios de salud, asistencia social, seguridad y acceso a la justicia».
Además, el Foro afirmó que la desigualdad de género en las relaciones entre hombres y mujeres, consolidada durante cientos de años en Brasil, produce relaciones violentas a través de comportamientos que inducen a la mujer a la sumisión. «La idea de que una mujer es propiedad de un hombre es posiblemente una de las expresiones más brutales de la violencia de género», indicó el Foro.
De cara al futuro, los investigadores afirman que las aterradoras cifras deben servir para empujar al Estado, a los empresarios y a la sociedad en general a tomar medidas que garanticen la seguridad de millones de mujeres en Brasil.
Artículo escrito por: Tábata Viapiana en Brazil Reports.