Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) da cuenta de que 62% de la población de América Latina y el Caribe no está de acuerdo con recibir a migrantes venezolanos. Los datos provienen de una elaboración propia con base en datos de Latinobarómetro 2020 y encuestas de Gallup de 2016 y 2019.
La población de Perú (81%) y Ecuador (80%) es la que manifiesta más alto rechazo a la llegada de migrantes venezolanos. Colombia, el país que más recibe migración venezolana, también manifestó un alto rechazo (79%): “La predisposición de los colombianos a recibir personas migrantes en general es baja, pero los datos revelan que es aún menor ante la migración venezolana”.
En los últimos años, América Latina y el Caribe ha acogido a más de 80% de los venezolanos que migraron, que suman alrededor de 6,8 millones de personas, hasta agosto de 2022.
Migrantes venezolanos
“Un mundo mejor para la población migrante en América Latina y el Caribe”, como se titula el informe, señala que la región pasó de hospedar a 7 millones de personas migrantes en 1990 a tener una población migrante de 15 millones en 2020. “La crisis migratoria masiva en Venezuela, que constituye el éxodo más significativo de los últimos 50 años en el hemisferio occidental ha originado una de las diásporas más desafiantes del mundo dada su intesidad en un corto período de tiempo. Alrededor de 6,8 millones de personas venezolanas han emigrado hasta agosto de 2022”, indica.
Si bien la migración impulsa la productividad, estimula la innovación y genera sociedades más diversas, flujos tan repentinos ocasionan presiones que afectan la pobreza, el desarrollo y la dinámica demográfica. También se ha exacerbado la xenofobia.
Se explica además que “la población local puede temer un deterioro de su situación económica como consecuencia de la llegada de la población migrante a través del empeoramiento de sus condiciones laborales y el incremento de la carga fiscal”. También puede tener la percepción de que aumente el crimen y la delincuencia con la llegada de migrantes. Esta es una narrativa común en la región.
“La ignorancia frente a la realidad de la población migrante y las percepciones erradas sobre la migración refuerzan la identidad grupal al mismo tiempo que agudizan la discriminación y la xenofobia”, indica.
El informe detalla algunos experimentos para intentar “cambiar positivamente la actitud que suele tener la población local sobre la inmigración”. Las intervenciones se realizaron en Perú, Ecuador, Colombia, México, Chile, Trinidad y Tobago, República Dominicana, Costa Rica y Barbados.
Perú, alto rechazo
“Perú se encuentra entre los mayores receptores del mundo de personas migrantes procedentes de Venezuela, y registró un total de 941.000 venezolanos en junio de 2020, cifra solo superada por Colombia”, se indica en el informe.
“En 2022, según el informe anual sobre tendencias globales del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Perú cuenta con más de 1,2 millones de personas migrantes procedentes de Venezuela, de las cuales alrededor de 80% reside en Lima, lo que representa 8% de la población en edad de trabajar que vive en la capital”, agrega.
El informe señala que en Perú las opiniones sobre las personas migrantes son ambivalentes y expresan una tendencia negativa en los últimos años: “Las principales preocupaciones de la población local se relacionan con percepciones que asocian la llegada de población migrante con un aumento de la criminalidad y un incremento de la competencia laboral”.
81% de la población está preocupado por la llegado de migrantes venezolanos y considera que es negativo recibirlos.
Migrantes venezolanos en Ecuador
Desde 2019 el país se encuentra entre los mayores receptores migrantes venezolanos, con 389.000 personas registradas hasta junio de 2020, según datos de Naciones Unidas, agrega.
Debido al aumento de los flujos de población migrante provenientes de Venezuela, Ecuador endureció su política migratoria en 2018.
“En Ecuador, como en los demás países de América del Sur, la opinión pública hacia la población migrante, especialmente aquella proveniente de Venezuela, se ha deteriorado con el aumento de los flujos migratorios en los últimos cinco años”, indica.
“57% considera negativo recibir personas migrantes de fuera de América Latina, frente a un promedio latinoamericano de 48%. Sin embargo, el rechazo hacia las personas migrantes de la región es más fuerte (58%), especialmente aquellas provenientes de Venezuela (80% en Ecuador y el 62% en América Latina)”, señala.
Colombia, receptor
“Colombia en la actualidad es un país emisor, receptor y de tránsito migratorio”, resalta el informe.
Colombia es asimismo uno de los principales receptores de los migrantes venezolanos. “La migración de origen venezolano tiene vocación tanto de permanencia como de tránsito. Es también una migración heterogénea, en su mayoría de personas en condiciones de alta vulnerabilidad. 92% de los migrantes venezolanos dicen que la razón para migrar fue la necesidad de buscar mejores condiciones económicas”, dice el informe.
“En general, los colombianos tienen una percepción mucho más negativa que el promedio de la región acerca de la llegada de personas migrantes”, detalla: 67% de los colombianos piensa que los migrantes son una carga para el Estado, 68% cree que los migrantes causan un aumento del crimen y 65% considera que los migrantes compiten con la población local por los puestos de trabajo.
En el caso de los migrantes venezolanos, 79% de los colombianos no quiere que su país los reciba.
México no quiere a los migrantes venezolanos
Además de tener una mayor resistencia frente a la población migrante en general que el promedio de la población latinoamericana, el rechazo hacia los migrantes venezolanos es más frecuente que aquel dirigido a la población migrante de otros orígenes, señala el informe.
66% considera negativo recibir migrantes de Venezuela, 57% expresa lo mismo respecto de la población migrante proveniente de otros países de América Latina y 58% considera negativo recibir personas migrantes provenientes de fuera de la región.
Chile más abierto
El informe, según datos de Latinobarómetro 2020 y encuestas de Gallup de 2016 y 2019, muestra que en Chile 64% de la población considera negativo recibir personas migrantes de Venezuela. 71% de la población chilena considera que las personas migrantes vienen a competir con la población local por los puestos de trabajo. De forma similar, 73% de la población chilena cree que las personas migrantes causan aumento del crimen.
Chile es más abierto a la migración cuando esta proviene de fuera de la región.
Trinidad y Tobago, complejo
La migración venezolana en Trinidad y Tobago ha pasado de representar 3% del total de migrantes en 1990 a constituir un poco más de 30% en 2020, destaca el informe.
Se estima que 34.100 ciudadanos venezolanos vivían en Trinidad y Tobago en 2022. Asimismo, según el informe, el país ha recibido más de 20.000 peticiones de asilo de ciudadanos venezolanos entre 2015 y 2021.
“Como en otras islas del Caribe sur, el éxodo venezolano hacia Trinidad y Tobago ha sido especialmente complejo, dada la cercanía territorial, su extensión terrestre y sus limitadas capacidades institucionales para absorber migrantes”, agrega.
6% de la población migrante en República Dominicana
En 2020 82% de la población migrante que residía en República Dominicana era haitiana. “El desarrollo del sector agrícola dominicano, sumado a la pobreza y la inseguridad prevalecientes en Haití, figuran entre las causas de este patrón migratorio”, indica el informe.
El país ha recibido también, más recientemente, personas migrantes provenientes de Venezuela que llegan en busca de oportunidades ante la inestabilidad política y económica que se vive en su país. Y agrega: En 2020 la población venezolana representó 6% de la población migrante en República Dominicana.
“A pesar de tener una menor resistencia frente a la migración intrarregional que el promedio de América Latina, la República Dominicana se destaca porque una mayor proporción de su población considera negativo recibir personas migrantes de Haití (el porcentaje es de 74% en el país y de 61% en América Latina) y una proporción menor considera negativo recibir personas migrantes de Venezuela (50% frente a 62% en la región)”, especifica.
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Costa Rica, igual al promedio
Los orígenes más frecuentes de la migración en Costa Rica, después de Nicaragua, son Venezuela y Colombia.
62% de la población costarricense considera que las personas migrantes causan aumento del crimen, 65% está de acuerdo con que la población migrante es una carga para el Estado y 38% está en desacuerdo con que las personas migrantes tengan el mismo acceso a la salud, la educación y la vivienda que la población nacional.
48% de los costarricenses considera negativo recibir migrantes de América Latina y de otras regiones, porcentaje que es igual al promedio de América Latina.
Barbados, sin datos
Existe un vacío en lo que respecta a estudios que analicen y aporten evidencia sobre el impacto de la migración en Barbados, especialmente cuando se trata de los flujos migratorios más recientes, señala el informe.
Dado que no se produjeron flujos migratorios masivos en los últimos años, no se han documentado sus efectos, agrega.
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