El 2022 se trató de un año difícil para los migrantes que buscaban el sueño americano, pues al cierre de octubre se reportaron alrededor de 853 cuerpos de personas que perdieron la vida en su intento de cruzar la frontera de Estados Unidos, según informaron las autoridades fronterizas.
El flujo migratorio ilegal es uno de los temas principales en la política internacional. Y ha llevado a los gobiernos de México y Norteamérica a tomar medidas de control para suavizar el ingreso irregular a sus naciones.
Tal y como sucedió recientemente cuando en su intento de detener el paso, la patrulla fronteriza de Estados Unidos disparó balas de salva en contra de un gran grupo de migrantes venezolanos.
A pesar de ello, cada día son miles los ciudadanos que se arriesgan para tener una mejor calidad de vida, pero en su camino muchos de ellos han encontrado la muerte.
Además de las personas que han fallecido ahogadas cruzando el río Bravo o la selva del Darién, también se han presentado diversos accidentes automovilísticos. Como el ocurrido en Chiapas en el que tres viajeros centroamericanos perdieron la vida.
Y por si no fuese ya alarmante, distintas organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes han alertado que la cifra real es mucho más alta. Pues también se suman los casos de personas puertas en el interior de transportes, camiones, cajas o maletas. Así como sucedió cuando 53 personas fallecieron asfixiadas dentro de un tráiler en San Antonio, Texas, en julio pasado.
Además, también se le agregan los migrantes que se han enfrentado al crimen organizado. Lo que hace que la cifra de muertos sea un completo récord durante este año.
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