El empresario Fernando Gil Évora negó haberse reunido con Nicolás Maduro, como emisario de Cabo Verde. Esto para tratar la detención en el país africano del colombiano Álex Saab.
En un comunicado, Gil Évora aludió a una noticia publicada esta semana por el diario estadounidense El Nuevo Herald que aseguraba que él y el ex director de Turismo y Transporte de Cabo Verde, Oliveira Gomes Dos Anjos, se reunieron en secreto entre el lunes y el martes con Maduro en el palacio presidencial en Caracas para abordar el arresto de Saab.
«No realizamos ninguna misión a instancias de ningún gobierno, ni fuimos emisarios de nadie. Tampoco estuvimos en ningún palacio presidencial. No contactamos a ningún presidente, y mucho menos a entidades gubernamentales de otro país», dijo el empresario de Cabo Verde.
«En este sentido, es globalmente falso hablar de encuentros políticos», aseveró Gil Évora.
A Gil Évora lo destituyeron esta semana como presidente del consejo de administración de Emprofac, compañía estatal de distribución de medicamentos en este país insular de África Occidental, por la polémica del viaje a Venezuela.
Motivo del viaje
«El viaje resultó de una invitación hecha por el equipo de abogados de Saab a una reunión sobre planificación y programación de vuelos y visados previstos para los meses de septiembre y octubre para la isla de Sal».
Agregó: «Esta misión estaba programada para San Vicente y las Granadinas. Adonde efectivamente viajamos, misión financiada íntegramente por el grupo de abogados, que se ofreció a asumir los gastos de viaje en un jet privado. Esto teniendo en cuenta de la falta de conexión en vuelos comerciales».
«El objetivo de este viaje era y fue solo comercial, siendo el resto invenciones sin ningún fundamento», sostuvo Gil Évora.
El gobierno de Cabo Verde negó rotundamente este jueves haber enviado a dos emisarios a Caracas para entablar contactos con Maduro. Dicha versión la repitió el primer ministro caboverdiano, Ulisses Correia e Silva, este sábador. Subrayó que hay un proceso judicial en curso y se debe dejar trabajar a la Justicia.
El gobierno cesó después a Gil Évora como presidente del consejo de administración de EMPROFAC por incumplimiento de deberes inherentes al administrador público y desvío de la finalidad de las funciones.
El caso desató una tormenta política en el país africano, donde el opositor Partido Africano de la Independencia de Cabo Verde (PAICV) exigió el Ejecutivo mejores explicaciones.
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