La empresa familiar que convirtió en millonarios a los padres de la princesa de Gales, Catalina, esposa del príncipe Guillermo, quebró en mayo dejando deudas por 2,6 millones de libras (3,2 millones de dólares), según un informe de especialistas en insolvencia.
Las facturas impagadas de Party Pieces, un negocio de venta de artículos de fiesta por correspondencia, fundada por Carole y Michael Middleton en 1987, incluyen más de 612.000 libras en impuestos.
Carole Middleton, de 68 años de edad, lanzó el negocio tras buscar ideas para el quinto cumpleaños de su hija.
La empresa creció con los años generando importantes beneficios. En 2012, los Middleton compraron una mansión al oeste de Londres, cerca de la finca real de Windsor, por de 4,7 millones de libras.
Catalina, entonces simplemente conocida como Kate Middleton, trabajó para Party Pieces como diseñadora de la página web y fotógrafa antes de su matrimonio en 2011 con Guillermo, hijo mayor del rey Carlos III y ahora heredero al trono.
Pero tras sufrir las consecuencias del covid-19, a principios de este año los proveedores impagados amenazaran con acciones legales contra la empresa. En mayo, se emprendió un concurso de acreedores y fue vendida al empresario británico James Sinclair por una suma que no fue revelada.
Party Pieces se vio «profundamente afectada por los efectos de la pandemia y las restricciones subsiguientes a las reuniones sociales», señaló Will Wright, del grupo administrador Interparty Advisory. Su informe precisó que a la compañía le faltaban 2,59 millones de libras para saldar todas sus deudas.