El emperador Naruhito y la emperatriz Masako encabezaron una cena de gala para cerrar los actos programados para este martes con motivo de las ceremonias públicas por su ascenso al Trono del Crisantemo, que se llevó a cabo de forma privada el 1 de mayo.
Acompañados por decenas de jefes de Estado y de gobierno que horas antes habían asistido a la ceremonia realizada hoy, Naruhito y Masako ofrecieron a sus invitados una cena de más de una docena de platos. Los sirvieron en raciones pequeñas, a la costumbre japonesa, y con un amplio abanico de productos.
El menú de “washoku” o comida japonesa fue servido en el salón de banquetes del palacio imperial (“Homei den”). Allí llegaron cerca de 40
0 invitados extranjeros de casi 200 países que se hicieron presentes para estos actos, regidos por un estricto protocolo que se prolonga por siglos.
El emperador Naruhito y la emperatriz Masako se sentaron en la mesa principal, acompañados por otras 54 personas. Las de rango más alto entre las personalidades llegadas para esta ocasión, ordenadas según el tiempo en el que han estado al frente de sus Estados.
A la derecha de Naruhito se sentó el sultán Hassanal Bolkiah de Brunei, que ocupa esas funciones desde hace 52 años. A la izquierda de la emperatriz Masako estaba el rey Carlos Gustavo de Suecia, que ascendió al trono en 1973.
De acuerdo con las imágenes de la televisión pública, en la misma mesa se encontraban el rey Felipe VI de España y Doña Letizia, sentados al lado de los reyes de Holanda, Guillermo Alejandro y Máxima.
Aparte de la mesa principal, los invitados estaban repartidos en otras nueve mesas. El frac o el chaqué era la prenda elegida por la mayoría de los hombres. Aunque se veían trajes tradicionales, las mujeres iban con vestido largo.
Ingredientes
La Agencia Imperial de Japón informó de los ingredientes del menú servido. Consistió en platos japoneses, toques occidentales, versiones vegetarianas y comida halal para los musulmanes.
Estaba integrado, entre otras delicadezas culinarias, por dorada a la parrilla, abulón al vapor, sopa de langosta japonesa y las muy apreciadas setas matsutake. La versión vegetariana reemplazaba la carne de vacuno por yuba o piel de la leche de tofu.
Los caldos incluían sake y vinos de las casas Corton-Charlemagne y Chateau Margaux.
Este banquete estaba reservado para los invitados extranjeros. Pero habrá otras tres cenas en fechas posteriores para agasajar al cuerpo diplomático acreditado en Japón y a personalidades nacionales.