Un 25,48% de los electores franceses había votado a mediodía de este domingo (10:00 GMT) en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Francia. Una cifra inferior a la de hace cinco años, según datos publicados por el Ministerio del Interior.
En los anteriores comicios de 2017, a esa misma hora había votado el 28,54% y la participación se situó al final de la jornada en el 77,8%.
Como comparación, en 2012 la tasa de participación a la misma hora fue del 28,29% y en las elecciones de 2007 alcanzó el 31,21%. El récord de baja participación en la primera vuelta a mediodía fue del 21,40% en los comicios de 2002.
La posibilidad de una alta abstención en estas elecciones en Francia, incluso a nivel récord, entre los 48,8 millones de ciudadanos llamados a las urnas, es una de las claves de esta jornada, según coinciden los sondeos de intención de voto.
La primera a acudir a las urnas entre los candidatos fue la socialista Anne Hidalgo, alcaldesa de París, que depositó su voto en una escuela del distrito 15 de la capital.
Después fueron votando progresivamente Jean-Luc Mélenchon (izquierda), Valérie Pécresse (derecha conservadora), Éric Zemmour y Marine Le Pen (ambos de ultraderecha) y Yannick Jadot (ecologista), entre los principales candidatos.
En cambio, el presidente saliente, Emmanuel Macron, aún no ha votado en la pequeña localidad de Le Touquet (norte), donde está censado.