El nuevo coronavirus que ha contaminado en China a cerca de 2.000 personas y ha causado la muerte a más de 50 no es tan potente como el virus del Síndrome Respiratorio Agudo Grave, SRAS. Sin embargo es más contagioso, indicaron este domingo funcionarios sanitarios chinos.
Aparecido en Wuhan en diciembre, el virus que provoca la enfermedad pertenece al igual que el SRAS a la familia de los coronavirus, que se transmiten entre humanos y generan graves problemas respiratorios.
El SRAS ocasionó 774 muertos en todo el mundo, entre ellas 349 en China continental y 299 en Hong Kong.
«Por lo visto, hasta ahora, esta enfermedad no es tan potente como el SRAS», declaró Gao Fu, responsable del Centro de Control y Prevención de Enfermedades chino.
No obstante, Ma Xiaowei, presidente de la Comisión Nacional de Salud, dijo que la capacidad de propagación del virus se ha reforzado.
El nuevo virus tiene un período de incubación de hasta dos semanas, y el contagio es posible durante este período de incubación, señaló Ma.
Gui Xi’en, especialista en enfermedades infecciosas en la Universidad de Wuhan, dijo que el número de contagios podría alcanzar un tope en torno al 8 de febrero, y después descendería.
«En estos momentos el número de nuevos pacientes diagnosticados aumenta cada día, pero no debería pasar mucho tiempo antes de que se alcance un tope, un giro que podría ocurrir en torno a la Fiesta de los Farolillos, el 8 de febrero de este año», considera.
Añadió que la amenaza que implica el nuevo coronavirus es menor que la del SRAS.
«La tasa de mortalidad del SRAS se aproximaba al 10%, la del nuevo coronavirus está por debajo de esto… No hay que ser negligentes, pero tampoco entrar en pánico: los síntomas, para la mayoría de los pacientes son benignos y se pueden curar», indicó.
Gran parte de los pacientes muertos a raíz del coronavirus estaban aquejados de patologías como diabetes, cirrosis, hipertensión arterial o enfermedades cardiovasculares, y tenían más de 65 años de edad.