El Vaticano elevó a un total de 11 los casos de personas que han dado positivo al test diagnóstico de coronavirus desde que comenzó la emergencia sanitaria.
El último caso de contagio ha sido identificado este jueves. Se trata de un empleado del Vaticano. El enfermo comenzó a tener síntomas a principios de marzo y que ha estado aislado en su domicilio hasta ahora. Al resultar positivo, se ha prorrogado el plazo de cuarentena por el que debe permanecer en su casa sin volver al trabajo.
El portavoz, Matteo Bruni, informó en un comunicado desde finales de febrero en los Dicasterios y oficinas de la Santa Sede se han tomado las medidas de precaución pertinentes para evitar el avance del contagio.
Entre ellas se han realizado actividades como la desinfección frecuente de los lugares de trabajo y en el entorno de los enfermos. También se ha colocado la disposición del teletrabajo para la mayor parte de sus empleados donde era posible.
«En los días pasados se identificó a otro empleado positivo al Covid-19. La persona había presentado síntomas en el mes de marzo y se había autoaislado en su casa, continuando a teletrabajar», señaló Bruni.
El Vaticano está trabajando desde la semana pasada en un plan para la desescalada del coronavirus que podrá en marcha a partir del próximo 4 de mayo. En esta fecha está previsto que el Gobierno italiano implante de forma gradual la desescalada para salir del confinamiento.