El tifón Haikui tocó tierra este domingo en el este de Taiwán, con lluvias torrenciales y fuertes vientos que dejaron a miles de hogares sin luz, en la primera gran tormenta que azota directamente a la isla en cuatro años.
Las autoridades evacuaron a cerca de 7.000 personas como precaución, cientos de vuelos fueron cancelados y se decretó el cierre de los comercios.
Las autoridades indicaron que más de 40 personas resultaron heridas por la tormenta, incluyendo al menos dos en el condado de Hualien, montañoso, donde tres vehículos se vieron afectados por la caída de un árbol.
«El tifón tocó tierra en Taitung hacia las 15:40 (07:40 GMT), un poco antes de lo previsto, ya que se desplaza más rápidamente de lo proyectado», dijo a AFP Yeh Chih-chun, de la Oficina Meteorológica Central.
El tifón podría suponer «una amenaza considerable para la mayoría de las regiones de Taiwán, con vientos, lluvias y olas», advirtió antes de la llegada de la tormenta el subdirector de los servicios meteorológicos, Fong Chin-tzu.
El tifón Haikui toca tierra en Taiwán
Haikui avanza por Taitung, que es una zona montañosa del este y se proyecta que cruce la isla hacia el oeste y luego siga por el estrecho de Taiwán hacia China continental el lunes por la mañana.
Los residentes se resguardaron en sus casas, intentando mantenerse lejos de las ventanas y en el exterior las fuertes ráfagas de viento arrancaron árboles y derribaron depósitos de agua.
«Creo que esta vez va en serio», estimó Chang Jhi-ming, un mecánico de 58 años. «Apenas comienza, el viento acaba de levantarse y ya se ven árboles caer».
Algunos observaban pasmados las grandes olas que se formaron en el litoral antes de que Haikui tocase tierra.
«Hacía tiempo que ningún tifón llegaba aquí, solo hoy pueden verse olas así. ¡Algo raro de ver!», afirmó Chen Hsin-kuang, un agricultor de 62 años.
Más de 119.000 hogares se quedaron sin electricidad este domingo, a medida que el tifón avanzaba hacia el sur y el este. Por la noche, más de la mitad habían recuperado la corriente.
Hacia las 21:00 (13:00 GMT), Haikui se había debilitado a una «intensidad moderada». Se encontraba cerca de la ciudad de Kaohsiung, en el suroeste de Taiwá. Con rachas de viento de unos 126 km/h, informó la Oficina Meteorológica Central en un comunicado.
«Se esperan fuertes lluvias en las montañas de Yilan, Hualien, Taitung, Kaohsiung y Pingtung por la noche», indicó la oficina.
«Viento violento»
En Taitung, los vientos y las lluvias torrenciales sumieron el paisaje en una especie de velo blanco, sin visibilidad alguna.
«Casi había olvidado lo que era estar en un tifón. ¡Qué violento es este viento!», exclamó Huang Jun-tong, propietario de un restaurante, que se aseguraba de que su establecimiento estaba bien cerrado.
«Y eso que ayer todo estaba tan tranquilo, no teníamos la impresión de que se estaba acercando un tifón», añadió.
Haikui «será el primer tifón en cuatro años en tocar tierra en Taiwán», advirtió el domingo la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen.
«Recuerdo a la gente que se prepare para el tifón y vele por su seguridad, evitando salir o hacer actividades peligrosas», agregó.
Las fuerzas armadas movilizaron soldados y equipos, como vehículos anfibios y botes hinchables, en las partes donde se espera que Haikui tenga más impacto.
La última gran tormenta en azotar Taiwán fue el tifón Bailu, en 2019, que dejó un muerto.