El personal de la DEA y de otras agencias que se han movido 5.967 kilómetros hasta Cabo Verde para monitorear el proceso de extradición del barranquillero Alex Saab -señalado testaferro de Nicolás Maduro- ya fueron notificados de que podrían pasar Navidad en esa pequeña isla.
Cuando todos esperaban que su caso se finiquitara en 15 días, después de la reapertura de los tribunales de ese país insular africano, un nuevo recurso va a dilatar la decisión al menos 3 meses, completando 6 desde su captura, el pasado 12 de junio.
La información le fue confirmada a El Tiempo tanto por fuentes federales como por personas allegadas a Saab. Estos últimos siguen insistiendo en la ilegalidad de su captura, por ser un agente especial del régimen de Maduro, capturado en plena misión humanitaria.
De hecho, tras amenazar a Cabo Verde con una denuncia internacional por supuesta violación de garantías, ahora su defensa llevará el caso al Tribunal de Justicia de África Occidental.
A esa nueva estrategia judicial se le suma el tema de las presuntas torturas a las que ha sido sometido Saab, quien está siendo procesado en Estados Unidos por corrupción ligada a contratos opacos en la construcción de casas subsidiadas para el régimen de Chávez y de Maduro, en cuantía de 300 millones de dólares.
Alerta por plan de fuga
Tanto Estados Unidos como Cabo Verde negaron torturas. De hecho, se ordenó una requisa a su celda y la Fiscalía de Cabo Verde emitió un comunicado en el que señaló que se le decomisó un objeto personal con el que Saab se autoinfringía heridas.
La nueva dilación legal dentro del caso llevó a autoridades locales y a Estados Unidos a desplegar un dispositivo de seguridad adicional para conjurar las versiones de que se podría ejecutar un plan de fuga en la prisión en la que permanece Saab.
Incluso se detectaron movimientos en islas y países cercanos que tienen en alerta a las autoridades ante un posible plan de extracción de presos.
Su defensa, sin embargo, niega tanto la versión de las automutilaciones como la de planes de fuga y colaboración con la justicia de Estados Unidos.
Al respecto, aseguraron que Saab no estaba vinculado con la ubicación de al menos 700 millones de dólares en Liechtenstein.
«El enviado especial Alex Saab asegura ‘no tener ninguna cuenta bancaria vinculada a su nombre en Liechtenstein, ni $700 millones», indicó su defensa, una semana después de que fuentes de Estados Unidos le aseguraron a El Tiempo que ese monto está vinculado al negocio de las llamadas cajas CLAP, cuyos hilos mueve Saab.
“A pesar de las torturas, de haberme cortado más de 26 veces los brazos y dado más de 200 golpes por todo el cuerpo, a pesar de prohibirme el simple derecho de tener un bolígrafo (derecho con el que cuentan todos los presos), jamás firmaré una extradición basada en mentiras y mucho menos una declaración falsa en la que hable sobre el presidente Maduro y su familia”, señaló Saab en la comunicación con El Tiempo.
Al Tribunal Africano
De manera paralela, el equipo jurídico de Alex Saab confirmó que presentó una nueva queja internacional en contra de la República de Cabo Verde «por las violaciones de los derechos humanos»
«Ante las constantes violaciones de los derechos humanos que el agente diplomático venezolano, el Enviado Especial Sr. Alex Saab, ha sufrido desde el 12 de junio, fecha en la que fue detenido arbitrariamente, interrumpiendo así su viaje en una misión especial, ha presentado una comunicación al Tribunal de Justicia de la Comunidad de los Estados de África Occidental (Cedeao) para denunciar su situación y solicitar que se adopten medidas cautelares. Es la primera vez que Cabo Verde es llevado ante un tribunal internacional», dice un comunicado enviado este martes.
La defensa pide a la Cedeao que verifique las supuestas violaciones de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, cometida por Cabo Verde contra Saab que, en su criterio, ha visto violar sus derechos fundamentales.
Entre oros, insisten en que no le han respetado su libertad y seguridad personales, el derecho a un juicio justo, la prohibición de la tortura, el derecho a la no discriminación y la igualdad ante la ley.
«El equipo jurídico del Enviado Especial expone y aclara que en el contexto de la persecución política dirigida por Estados Unidos contra su cliente, que forma parte de la agresión diplomática contra Venezuela, la República de Cabo Verde está tomando un curso de acción con un procedimiento de extradición desprovisto de las más mínimas garantías procesales», dice el comunicado.