Nayib Bukele, presidente de El Salvador, descartó este lunes que exista una amenaza inminente de tsunami en las costas de ese país centroamericano.
El mandatario pidió a la población de la zona costera buscar tierras más altas después de que el Departamento de Defensa de Estados Unidos detectó un posible tsunami en el Pacífico.
“No hay amenaza inminente, pero estamos pendientes de las boyas en el Pacífico”, afirmó Bukele en rueda de prensa.
Indicó que un piloto estadounidense alertó a sus superiores de lo que parecía un tsunami con dirección a El Salvador y Nicaragua, y el gobierno de Estados Unidos decidió avisar a ambos países, pese a no contar con la confirmación de expertos.
“Todavía no sabemos qué fue lo que vio el piloto que le hizo pensar que podría ser un tsunami”, añadió el jefe de Estado salvadoreño.
Tras finalizar la conferencia, Bukele confirmó en sus redes que la Agencia Nacional de Océanos y Atmósfera, el Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico y el Servicio Geológico de Estados Unidos descartaron la existencia de una alerta de tsunami para El Salvador.
Antes de la conferencia de Bukele, el gobierno de Nicaragua tildó de falsa la advertencia de tsunami para su litoral Pacífico.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales señaló que El Salvador posee 29 localidades en la zona costera expuestas a la amenaza de tsunamis por un terremoto en el Pacífico.
Entre los lugares con mayor riesgo están Garita Palmera, Barra de Santiago, Metalío, Acajutla, La Libertad y La Unión.
En la costa salvadoreña ha habido 23 tsunamis en el período entre 1859 y 2017. De este total, 8 ocurrieron por sismos en el Pacífico.
El tsunami más reciente que causó daños ocurrió el 26 de agosto de 2012 y se debió a un sismo de magnitud 7,3.
Ese fenómeno causó daños en la infraestructura en la Isla de Méndez, península de San Juan del Gozo, y lesionó a personas que estaban en la playa.