El presidente argentino, Javier Milei, abordó en sus reuniones en la Secretaría de Estado vaticana, tras su encuentro con el papa Francisco, «el programa del nuevo gobierno para enfrentar la crisis económica y del compromiso por la paz entre las naciones».
Durante «las cordiales conversaciones en la Secretaría de Estado» también «se expresó satisfacción por las buenas relaciones entre la Santa Sede y la República Argentina y el deseo de reforzarlas aún más», según un escueto comunicado del Vaticano.
El papa Francisco se reunió este lunes en el Vaticano por primera vez y durante una hora con el presidente argentino.
«En la continuación de la conversación, se abordaron varios temas internacionales, en particular los conflictos actuales y el compromiso por la paz entre las naciones», añade la nota vaticana en la que sólo se informó de los temas tratados con la Secretaría de Estado.
La reunión privada comenzó a las 09.00 hora local y concluyó a las 10.00 y posteriormente se produjo el saludo de la delegación, en la que figuraba la hermana del presidente argentino y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
Milei llegó a las 08.58 al patio de San Damaso que da acceso al palacio apostólico, con algunos minutos de retraso respecto a la hora prevista a las 08.45, pues en el camino hacia la reunión se detuvo en via de la Conciliazione frente a la embajada argentina para hacerse una foto con algunos compatriotas.
Después la delegación argentina se reunió con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, y el secretario para las Relaciones con los Estados, Richard Gallagher, por lo que estuvieron casi dos horas y media en el Vaticano.
La reunión de Francisco con Milei fue algo más larga que la que mantuvo con anteriores mandatarios como Alberto Fernández, con quien se conversó en privado durante unos 40 minutos, o con Mauricio Macri, que rondó también la hora, aunque la primera había sido sólo de 20 minutos.
Con Cristina Fernández, el pontífice tuvo hasta siete encuentros dentro y fuera del Vaticano y el 17 de marzo de 2014 almorzó con Francisco durante cerca de tres horas.
En la entrega de regalos, Milei donó al pontífice la copia de la carta manuscrita del canciller José María Gutiérrez a Juan Bautista Alberdi acreditándolo como representante en Europa, fechada en mayo de 1854, un cuadro con la imagen de la postal conmemorativa de la primera santa argentina, Mamá Antula, que fue canonizada este domingo y que el Correo Argentino distribuyó en ocasión de su beatificación.
También llevó alfajores de dulce de leche y galletitas de limón de la marca de preferencia del pontífice, según especificó el portavoz de Milei, Manuel Adorni, en su cuenta en X.
Por su parte, el pontífice argentino entregó a Milei, como suele hacer a todos los que le visitan, su mensaje de la Paz para este año, algunos de sus escritos y un medallón en bronce con una cruz y una paloma, que se inspira en el baldaquino de la basílica de San Pedro realizado por Gian Lorenzo Bernini «y que simboliza la armonía entre lo sagrado y lo divino, uniendo el cielo y la tierra».
A su entrada en la biblioteca, se escuchó decir a Milei: «No me tenía en esta tarea, pero si usted me lo pide…», según el video distribuido por el Vaticano, en el que también se escucha al papa decir que le gustó la carta a Alberdi.
El mandatario argentino estuvo acompañado también por la ministra de Exteriores, Diana Mondino; el titular de Interior, Guillermo Francos; la responsable de Capital Humano, Sandra Pettovello; el secretario de Culto, Francisco Sánchez, y el embajador en Israel, el rabino Axel Wahnish.
Milei asistió este domingo a la misa de canonización de María José de Paz y Figueroa, más conocida como Mama Antula, y allí pudo saludar por primera vez el papa Francisco después de que el entonces candidato presidencial considerase al pontífice un «representante del maligno en la tierra» y partidario de «las dictaduras sangrientas».
Durante este encuentro, Milei abrazó cariñosamente al papa y pidió darle un beso mientras que el pontífice argentino bromeando exclamó: «¡Te cortaste el pelo!», entre las risas de ambos. «Lo emprolijé», respondió en el mandatario tomándole de las manos y riéndose, según se escucha en los vídeos del encuentro.