El Parlamento Europeo aprobó este jueves una resolución en la que reclama la celebración lo antes posible de nuevas elecciones libres, inclusivas y transparentes en Bolivia. Un proceso que facilitaría la vuelta a la estabilidad en el país luego de la renuncia del presidente Evo Morales.
En su resolución, los eurodiputados recordaron a la presidente interina, Jeanine Áñez, que está obligada a convocar nuevas elecciones cuanto antes. Además, sostuvieron que deben evitarse las represalias políticas.
En opinión de la Eurocámara, la celebración de los comicios es la única vía para la resolución de la crisis suscitada por la reelección de Morales en las elecciones del pasado 20 de octubre. Proceso que la auditoría de la OEA logró constatar que hubo serias irregularidades.
Además, el Europarlamento recalcó que para restaurar la confianza en el proceso electoral es necesario que haya un órgano electoral de nueva composición. También deben celebrarse ante observadores internacionales creíbles y transparentes, que puedan actuar libremente.
En este sentido, los eurodiputados señalaron que el Parlamento está dispuesto a ayudar. También pidieron al entrante alto representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, que despliegue una misión de observación electoral completa de la Unión.
Igualmente, recordaron que tanto los militares como la policía deben abstenerse de influir en los procesos políticos y se han de someter al control civil, después de que ambos cuerpos de seguridad sugirieran a Morales su renuncia.
Los eurodiputados reiteraron que el respeto de la independencia del Poder Judicial, del pluralismo político y de la libertad de reunión y expresión de todos los bolivianos, incluidas las naciones y pueblos indígenas originarios campesinos, son derechos fundamentales y pilares esenciales de la democracia y el Estado de Derecho.
Los eurodiputados rechazaron enérgicamente la violencia y la destrucción. En los disturbios de las últimas semanas en ese país al menos 32 personas han perdido la vida.
Además, saludaron la decisión de retirar a los militares de las zonas de protesta y derogar una ley que les confería amplia discrecionalidad en el uso de la fuerza.
Por último, reclamaron proporcionalidad en el uso de la fuerza. También que se investiguen los actos de violencia con rapidez, imparcialidad, transparencia y exhaustividad.