El Parlamento de Uganda aprobó este miércoles un proyecto de ley que busca castigar con hasta 10 años de cárcel a las personas en relaciones del mismo sexo o que se identifiquen como parte del colectivo LGBTIQ+ (Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transgénero, Intersexuales y Queers).
«En cualquier situación, siempre trabajamos por el pueblo de Uganda. Siempre legislaremos para nuestra gente», dijo la portavoz del Parlamento ugandés, Anita Among, al cerrar una sesión en la que, después de seis horas de debates, 73% de los más de 500 diputados aprobaron el nuevo proyecto de ley.
Para que el proyecto sea introducido en el código penal del país aún debe ser ratificado por el presidente ugandés, Yoweri Museveni, que el jueves ya calificó a los homosexuales como «desviaciones de lo normal» y acusó a Occidente de querer imponer esa inclinación sexual en África.
El ministro de estado de Obras Públicas y Transporte, Francis Ecweru, señaló el martes durante el debate del proyecto de ley en el Parlamento: «La homosexualidad es una amenaza para la raza humana y lo que estamos discutiendo es la preservación de la raza humana».
«He ido a algunos hospitales y he visto a niños con el ano desgarrado. Los médicos me informaron que fueron violados por homosexuales», añadió.
Sin embargo, también hubo algunas voces en contra del proyecto de ley, como la del diputado del Movimiento de Resistencia Nacional (NRM), en el gobierno, Fox Odoi.
«(El proyecto de ley) contiene disposiciones que son inconstitucionales, revierte los logros registrados en la lucha contra la violencia de género y criminaliza a las personas en vez de a las conductas que contravienen las disposiciones legales», manifestó.
Además de penar la pertenencia al colectivo LGBTIQ+, el proyecto de ley también propone penas de cinco años de prisión contra los que intenten «promocionar» la «homosexualidad».
«Una de las características más extremas de este nuevo proyecto de ley es que criminaliza a las personas por ser quienes son, además de restringir aún más los derechos a la privacidad y la liberad de expresión y asociación», destacó a principios de este mes un investigador en Uganda de la ONG pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW), Oryem Nyeko.
En 2014, los legisladores ugandeses ya aprobaron un proyecto de ley que pedía cadena perpetua para los homosexuales, pero el Tribunal Constitucional del país acabó anulando ese texto legal, condenado por numerosos países occidentales, tras argumentar que no hubo suficiente quórum durante su votación en el Parlamento.
En Uganda prevalece en su código penal una ley de 1950 -11 años antes de que el país obtuviese su independencia del Reino Unido- que penaliza con hasta siete años de cárcel las relaciones carnales entre personas del mismo sexo.
De los cerca de 70 países que criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo en el mundo, más de 30 se encuentran en África, donde la mayoría de leyes de este tipo son herencia de la etapa colonial.