El papa Francisco reunirá el próximo 1 de julio en el Vaticano a los principales líderes cristianos de Líbano para abordar la «preocupante» situación de crisis que atraviesa ese país.
El pontífice, que ha aludido a la crisis de Líbano en varias ocasiones, así lo anunció desde la ventana del Palacio Apostólico tras el rezo del Ángelus dominical, ante los fieles que le escuchaban en la plaza de San Pedro.
El objetivo de este encuentro religioso con los líderes cristianos será estudiar la crisis que azota al país de Oriente Próximo y rezar por la paz.
«El próximo 1 de julio encontraré en Vaticano a los principales responsables de las comunidades cristianas presentes en Líbano, para una jornada de reflexión sobre la preocupante situación del país y para rezar juntos por el don de la paz y de la estabilidad», dijo.
A tal fin Francisco pidió la intercesión de la Virgen María y encargó a los fieles del mundo que recen por «un futuro más sereno» para este «amado» país.
El papa argentino siempre ha mostrado sin interés por la crisis del Líbano, azotado por su peor crisis económica desde la guerra civil (1975-1990), por la pandemia de coronavirus y por la explosión en el puerto de Beirut el pasado agosto.
De hecho, en alguna ocasión ha expresado su deseo de visitar Líbano y ha pedido ayuda a la comunidad internacional para ese país.