El papa Francisco se reunió este jueves en Lisboa, donde participa en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), con un grupo de 15 jóvenes peregrinos de Ucrania y les expresó su cercanía, además de rezar con ellos por el final de la guerra.
Francisco los recibió en la nunciatura de Lisboa y tras escuchar sus conmovedoras historias, los dirigió unas palabras «expresando su cercanía, dolorosa y orante”, informó el Vaticano.
Al concluir el encuentro, que duró unos 30 minutos, «el Papa y los muchachos rezaron juntos el Padre Nuestro, con el pensamiento puesto en la atormentada Ucrania».
Los jóvenes estaban acompañados por Denys Kolada, consultor para el Diálogo con las Organizaciones Religiosas del Gobierno de Ucrania.
Se trata de una representación de los cerca 500 jóvenes ucranianos que han llegado desde su país hasta Lisboa y a los que hay que añadir el centenar de jóvenes refugiados que llegaron desde Italia, Inglaterra, Polonia, Alemania y Francia.
Vienen desde la diócesis de Odesa, de Járkov, de Kiyv, de Jersón, acompañados por el obispo auxiliar de Donetsk, Maksim Ryabukha y » son jóvenes que han sufrido mucho y algunos de sus seres queridos están en los territorios ocupados», explicaron desde el Vaticano.
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