El nivel de los embalses que abastecen de agua a Bogotá subió ligeramente al 15,18% debido a los aguaceros de los dos últimos días, informó este domingo el alcalde Carlos Fernando Galán, que alentó a la población a seguir reduciendo el consumo.
Los torrenciales aguaceros del viernes y sábado, especialmente el de ayer, con granizadas y fuertes vientos en el norte de la ciudad, causaron inundaciones en viviendas y comercios, como fue el caso del centro comercial Unicentro, uno de los más grandes de la capital colombiana, en el que buena parte de la primera planta quedó anegada.
Igualmente varias calles de la ciudad quedaron con un tapete verde de hojas arrancadas de los árboles por el temporal. El granizo hizo que en algunos sectores, especialmente en los pasos subterráneos, varios vehículos quedaran atrapados.
Agua en Bogotá
«Con corte al 20 de abril, el nivel de los embalses del Sistema Chingaza es de 15,18 %. La meta de abril es llegar al 20%. Subió levemente, pero necesitamos que siga lloviendo y que caiga más agua en los embalses», dijo el alcalde Galán en su balance diario.
El jueves, el nivel del Sistema Chingaza estaba en el 14,9%, el viernes subió a 15,4% y el sábado llegó al 15,18%, cifras que dejan ver leves pero sostenidos crecimientos.
Bogotá, ciudad de casi ocho millones de habitantes, se surte de agua potable con el sistema Chingaza, que aporta el 70%, y con los de Agregado Norte y Agregado Sur, que lo hacen con el 30%.
Hace once días comenzó en la ciudad el racionamiento de agua ordenado por la Alcaldía por los bajos niveles de los embalses debido a la sequía agravada por el fenómeno de El Niño.
«Las lluvias nos están ayudando, pero debemos seguir haciendo lo nuestro: reducir todavía más nuestro consumo de agua. La situación aún es crítica», subrayó este domingo Galán.
Según cifras de la Alcaldía, el sábado el consumo fue de 15,73 metros cúbicos por segundo y la meta es bajarlo a 15. «Seguimos cerca», alentó el alcalde.
Igualmente enfatizó en que se debe disminuir el consumo de agua para lo cual recomendó tomar duchas de tres minutos, no lavar los vehículos, ventanas ni fachadas de los edificios y no acumular más agua de la necesaria para lo básico.