Después de Reino Unido, Francia. Ambos países suministran ya a Kyiv misiles de largo alcance Scalp, también conocidos como «Storm Shadow». Ambos creen en la palabra de Volodimir Zelenski que se comprometió a no utilizarlos en territorio ruso. Pero sólo uno, Ucrania insiste y reclama más unidades para dar el golpe final (en sentido figurado) a Moscú.
Londres y París van despejándole el camino a Ucrania para que pueda ejecutar ataques en profundidad. Esto implica un riesgo que asumen convencidos –o seducidos– por los compromisos de Zelenski.
Este misil crucero, desarrollado conjuntamente por Francia y el Reino Unido, se lanza desde un avión de combate. Su alcance irrita sobremanera al Kremlin y Rusia anunció haber interceptado un «Storm Shadow», en mayo, antes de que París y Londres hicieran oficial el envío a Ucrania.
Ahora una fuente militar francesa sostuvo que los Scalp ya estaban en el terreno de combate. «Fueron entregados mientras nuestro presidente lo anunciaba», precisó esta fuente a Afp en Vilna.
La voluntad ofensiva de ambos bandos cambiará el actual escenario con este armamento. El misil crucero permitirá que el ejército ucraniano pueda golpear más allá de la línea del frente y eso no esun tema menor
El Scalp tiene un alcance de más de 250 km, mayor al del resto de armas suministradas a Kyiv por las potencias occidentales, lo que le permitirá llegar a zonas del este del país controladas por los rusos. El Donbás y la península de Ucrania serían los principales objetivos del Ejército de Ucrania que tambié quiere rematar la misión en Jersón.
Esta capacidad reforzará «el enfoque actual» de las fuerzas ucranianas, que intentan «avanzar lentamente para proteger a sus fuerzas y reducir sus pérdidas lo máximo posible», explica Ivan Klyszcz, investigador en el Centro Internacional para la Defensa y la Seguridad (ICDS), en Estonia.
Con estos misiles, «algunos aviones de combate operando desde un espacio aéreo seguro pueden marcar la diferencia», apuntó Dylan Lehrke, analista de la empresa privada británica de inteligencia Janes.
«Las fuerzas rusas pueden impedir que los aviones ucranianos accedan al espacio que hay por encima de los territorios que controlan, pero no fueron capaces de defenderse de los ataques en profundidad», sostuvo.
Kyiv llevaba tiempo reclamando los scalp pero las potencias occidentales dudaban si debían entregárselos, por «temor a que Ucrania pueda golpear más allá de los territorios ucranianos ocupados y llegar incluso a Rusia», en opinión del Soufan Center.
Sebastapol a tiro
Con estos misiles, el cuartel general de la Armada rusa en el mar Negro, en Sebastopol (Crimea), estará al alcance de los ucranianos, así como varias ciudades rusas fronterizas, subrayó el Soufan Center.
Aún así, tanto el Reino Unido como Francia insistieron en el uso estratégico restringido de estas armas como condición para entregarlas.
Según Londres, los misiles deben «permitir que Ucrania repela a las fuerzas rusas establecidas en el territorio soberano de Ucrania».
Por otra parte, Macron recalcó en el marco de la cumbre de la OTAN en Vilna (Lituania) que los Scalp se suministran para «permitir que Ucrania defienda su territorio», excluyendo implícitamente cualquier uso para atacar a Rusia en su territorio.