El papa Francisco llegó este sábado a Japón, procedente de sus tres días de visita a Tailandia, tras sobrevolar el espacio aéreo de China, Taiwán y Hong Kong, a cuyos representantes envió telegramas de buenos deseos.
El avión de la compañía Thai aterrizó en el aeropuerto internacional de Tokio a las 5:25 de la tarde hora local. El papa descendió de la escalerilla entre viento y lluvia sin ceremonia de bienvenida y solo algunas personas que corearon en español: “Bienvenido a Japón”.
Como era previsto y es habitual, el Vaticano envió telegramas a los países sobrevolados. En esta ocasión fueron Taiwán; la isla de Sanya, en China; y Hong Kong. Pero el papa no hizo referencia a ninguna de las tensiones políticas entre ellos.
“Rezo para que Dios Todopoderoso pueda garantizar su bienestar y paz”, fueron las palabras de Francisco a Carrie Lam, jefa de gobierno de Hong Kong, sin hacer referencia a la situación actual.
También hubo telegramas al presidente chino, Xi Jinping, a quien deseó abundantes bendiciones de paz y alegría.
Mientras que al presidente de Taiwán, Tsai Ing-Wen, le auguró abundantes bendiciones divinas de paz.
El papa se reunirá este sábado en la nunciatura con los obispos del país y mañana viajará a las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.