El líder de la revolución islámica de Irán, el ayatola Ali Jamenei, aseguró este viernes que quienes asesinaron al general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní, se enfrentan a una «dura venganza».
En un comunicado publicado por medios oficiales persas, el ayatolá Jamenei culpó a la «gente más cruel de la tierra» del asesinato del «honorable» comandante que «luchó valientemente durante años contra los males y los bandidos del mundo».
«Su fallecimiento no detendrá su misión, pero los criminales que han manchado sus manos con la sangre del general Soleimani y de otros mártires en el ataque del jueves en la noche deben esperar una dura venganza», agregó el líder.
Las milicias chiíes iraquíes Multitud Popular denunciaron ayer que su vicepresidente, Abu Mahdi al Mohandes, y Qasem Soleimani murieron en la madrugada en un bombardeo estadounidense contra el vehículo en el que viajaban en Bagdad.
En su cuenta oficial de Twitter, la Multitud Popular aseguró que el vehículo fue blanco de un ataque aéreo en la carretera del aeropuerto internacional.
Una fuente del aeropuerto de Bagdad confirmó a EFE el fallecimiento de Al Mohandes en un ataque que tuvo lugar cerca de esas instalaciones a las afueras de la capital, que dejó dos vehículos calcinados. Según la fuente, que pidió el anonimato, otras siete personas perecieron, incluidas dos iraníes.
El general Soleimani era el encargado de las operaciones fuera de Irán de los Guardianes de la Revolución. Estuvo presente sobre el terreno en Siria y en Irak supervisando las milicias respaldadas por Teherán en ambos países árabes.
Alí Jamenei subrayó este viernes que el mártir Soleimani es una figura internacional de la Resistencia. «Todos los devotos de la Resistencia son ahora sus vengadores«, aseguró.
«Todos los amigos y enemigos deben saber que el camino de la yihad de la resistencia (guerra santa) continuará con doble motivación, y una victoria definitiva espera a quienes luchan en este camino», precisó Jamenei en el comunicado.
El dirigente iraní insistió: «La desaparición de nuestro desinteresado y querido general es amarga, pero la lucha continúa y el logro de la victoria final hará que la vida sea más amarga para los asesinos y criminales».
En su declaración, Alí Jamenei también expresó sus condolencias a la nación y a la familia del general Soleimani. Además, declaró tres días de duelo nacional.
El bombardeo
El presunto bombardeo selectivo tuvo lugar el viernes en la madrugada, después de que las tensiones aumentaron en los pasados días entre Washington y Teherán con el asalto de seguidores de la Multitud Popular a la Embajada de Estados Unidos en Bagdad, el 31 de diciembre. Consiguieron irrumpir y quemar una pequeña parte del complejo.
Ese asalto fue en respuesta a un ataque norteamericano contra posiciones de algunos batallones de las milicias iraquíes en el oeste de Irak el día 29. Según la Multitud Popular, fallecieron 25 de sus hombres y más de 50 resultaron heridos.
El Pentágono aseguró en ese momento que lanzó «ataques defensivos» contra la agrupación Kata’ib Hezbolá, que opera bajo el paraguas de la Multitud Popular. A esta la responsabiliza del lanzamiento de proyectiles y cohetes contra intereses estadounidenses en suelo iraquí.
El ministro iraní de Defensa, el general Amir Hatami, también prometió este viernes que se vengará de «todos los que están detrás del asesinato».
«Sin lugar a dudas, este crimen atroz, que es una prueba contundente de la naturaleza malvada del gran Satanás, el arrogante Estados Unidos y su apoyo total al terrorismo en la región e Irak, será respondido de una manera aplastante», precisó el militar.
Anteriormente, el ex comandante del IRGC, el mayor general Mohsen Rezaei, también prometió una «dura venganza» contra los autores de los presuntos asesinatos.