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El lenguaje del nazismo: cuando la higiene racial empezó a impartirse en las aulas

por Avatar El Debate

La judeofobia empezó a instaurarse en Alemania a partir de 1933, cuando Hitler y su partido accedieron al poder. Pero no solo los judíos estuvieron en el punto de mira. Todo aquel que no fuera «puro» no merecía nacer. Actitudes y sentimientos se mezclaron en aquellos primeros tiempos. Rudolf Hess, la mano derecha de Hitler hasta que decidió volar a Escocia para negociar la paz, afirmaba que el nazismo era «biología aplicada». Por eso empezaron a buscar la raza perfecta e incluir una nueva asignatura en las escuelas, que enseñaban a los niños como se podía obtener una raza perfecta.

Esta nueva asignatura se llamaba Rassenhygiene (Ciencia de la Higiene racial) y se empezó a estudiar el 1 de agosto de 1933, por primera vez, en la localidad de Halle. No sólo en la educación básica se enseñaba, también la impusieron en las facultades de medicina. Aquellos que impartían la asignatura eran médicos. La mayoría, por no decir todos, consideraban y estaban convencidos de que enfermedades como las mentales, eran hereditarias. En definitiva, bajo formas y estructuras teóricas introdujeron la eugenesia en la mente de los alemanes para, en un futuro próximo, conseguir una nación más saludable y racialmente deseable.

Esta ilustración racista de 1938 compara a la «juventud alemana» con la «juventud judía»: lleva el título «Por la cara habla el alma de la raza» – Holocaust memorial Museum

Y no se acabó aquí el tema. A lo largo de 1933 se aprobaron toda una serie de leyes de higiene racial. Estas eran de obligado cumplimiento por todos. Entre ellas se aprobó la Ley de Esterilización. Cualquier sospecha que indicase que una mujer u hombre podía tener descendencia genéticamente enferma, éstos debían ser esterilizados. También se aprobaron leyes por las cuales, todos aquellos jóvenes que deseaban casarse, eran examinados para descartar cualquier patología que impidiera poder procrear una raza perfecta. A partir de 1935 se aprobaron leyes conocidas como de Núremberg. En ella se prohibía el matrimonio entre judíos y no judíos.

Para todos aquellos que no pudieran reconocer cómo era un judío, en la Rassenhygiene se enseñaba los rasgos característicos judíos, para poderlos identificar sin problemas. También el Ministerio de Salud creó el Centro para la Investigación sobre la Biología de las Poblaciones y la higiene racial. Este centro planeó una solución llamada Zigeunerfrage, la cual limitaba la raza gitana. Consideraban que eran un problema para la pureza de la raza alemana. Por eso debían «reunirlos a todos en grandes campos de trabajo y mantenerlos trabajando allí».

Marzahn, el primer campo de internamiento para gitanos en el Tercer Reich. Alemania – Holocaust memorial Museum

El origen de Ressenhygiene y la eugenesia tomó forma cuando Hitler estuvo en la cárcel. Allí leyó algunos escritos sobre higiene racial. Eso le hizo pensar que Alemania y los alemanes sólo podían ser fuertes, recuperar su estatus, si el Estado aplicaba esa higiene racial. No haberla aplicado antes había supuesto su debilitamiento como raza. Tomo como base a Esparta como primer Estado Völkisch. Ellos acababan con los enfermos, los débiles, los niños deformes. En definitiva, solo sobrevivían aquellos fuertes y con salud. Se debía acabar con una raza de degenerados, con enfermedades, y dar paso a una sociedad marcada por una raza pura y superior.

Para el régimen nazi había una serie de seres humanos identificados como Lebensunwertes Leben (vida indigna de ser vivida). De ahí la eutanasia. Estos seres humanos no tenían derecho a vivir, porque eran impuros, porque sufrían alguna enfermedad, porque no representaban la superioridad de la raza aria. A través de las medidas llevadas a cabo, con las leyes y los programas, se eliminaba una cadena hereditaria. Debía predominar el Estado völkisch por encima de todo y de todos.

Para Hitler y su régimen se tenía que tomar como referencia la raza nórdica. Por ello el ministro de Interior, Wilhelm Frick, redujo el gasto público para los «individuos inferiores y asociales, los enfermos, los deficientes mentales, los locos, los tullidos y los delincuentes». Y a estos se les aplicaría una política de «erradicación y selección». La aplicación de estas leyes supuso que, de 1933 a 1939 se esterilizaron 360.000 personas. Y las razones eran las desviaciones sociales y, en muy pocos casos, enfermedades hereditarias. Ha los hombres se les hacia la vasectomía y a las mujeres se les ligaba las trompas. El procedimiento era invasivo y causó cientos de muertos.

Flanqueado por policías alemanes, el joven lleva un cartel que dice, «Soy un corruptor de la raza» – Holocaust memorial Museum

Para el régimen nazi casarse y tener hijos era un deber. Eso sí, solo para los aptos. Al resto se les esterilizaba. La mujer alemana sana, sin deformaciones, sin problemas genéticos, era la persona más importantes del régimen, porque ella era la que daba a luz la raza aria. Pero no pocos hijos. Como dijo Himmler «un pueblo de buena raza con pocos hijos tiene un boleto de ida hacia la tumba». Dicho de otra manera, hombres y mujeres sanos debían tener muchos hijos, para el crecimiento de la raza. Todos los que no entraran dentro de estos parámetros debían ser eliminados. Y no sólo hablamos de personas enfermas o con deficiencias genéticas. Aquí se incluyó a judíos, gitanos, otras razas y homosexuales.

El 14 de julio de 1933 el abogado Falk Ruttke; el médico y director de asuntos de Salud Pública Arthur Gütt; y el psiquiatra Ernst Rüdin, materializaron la ley para la Previsión de Descendencia con Enfermedades Genéticas. Afectaba a hombres y mujeres que sufrían alguna de estas condiciones hereditarias: debilidad mental, esquizofrenia, trastorno maníaco depresivo, epilepsia genética, corea de Huntington, ceguera genética, sordera genética, deformidad física severa y alcoholismo crónico. La enfermedad de Huntington es un trastorno hereditario que comienza con sacudidas o espasmos esporádicos y que luego evoluciona con movimientos involuntarios más pronunciados, deterioro mental y muerte por la degradación progresiva de las células nerviosas del cerebro.

Debido a todo esto se llevó a cabo un programa de exterminio de personas discapacitadas conocido como Aktion T4. El nombre T4 viene de la dirección del centro de operaciones de la organización que ejecutaba estos planes, instalado en Berlín, en la Tiergartenstraße 4 (calle del Jardín Zoológico, número 4). Este programa incluía enfermos incurables, tarados, débiles, ancianos, niños deformes… Se asesinó a 275.000 personas. A todo esto no debemos olvidar las miles de personas que murieron en los campos de concentración y exterminio hasta 1945.