El Kremlin negó este jueves las palabras del jefe del Ejército ucraniano, Valeri Zaluzhni, sobre el estancamiento de la guerra y aseguró que su campaña militar continúa para alcanzar todos sus objetivos.
«No, (el conflicto) no está en un punto muerto. Rusia continúa llevando a cabo su operación militar especial. Todos los objetivos fijados deben alcanzarse», dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Según señaló Zaluzhni en un artículo para The Economist, la guerra ha entrado en una nueva fase posicional en la que no cabe esperar maniobras significativas por parte de ningún bando.
Zaluzhni opinó que para salir de esa situación de estancamiento se necesita un «gran salto tecnológico».
El general ucraniano reconoció que su «error» fue creer que las elevadas bajas infligidas al enemigo, que cifró en al menos 150.000 muertos, podrían detener la guerra.
Estas declaraciones llegan después de cinco meses de la contraofensiva ucraniana en la que Kyiv avanzó solo 17 kilómetros, según The Economist.
Mientras, de acuerdo con el portavoz del Kremlin, Kyiv debe comprender que no puede ganar a Moscú en el campo de batalla.
«Cuanto antes el régimen de Kiev lo comprenda, habrá más perspectivas (para una solución)», concluyó Peskov.