Rusia espera que la operación de Turquía en el noroeste de Siria sea proporcional a las necesidades de seguridad de Ankara. Así lo declaró este miércoles Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.
«Respetamos el derecho de Turquía a tomar medidas para garantizar su seguridad. Pero esperamos que la operación sea proporcional a lo adecuado para alcanzar ese propósito», señaló Peskov, citado por la agencia Interfax.
Además, indicó que Rusia espera, tal como solicitó la víspera el presidente ruso, Vladimir Putin, a Recep Tayyip Erdogan, que «esta operación no afecte ni dañe el proceso de arreglo político» en Siria.
Al preguntarle por la posible duración de la operación turca, el representante del Kremlin dijo que resulta «difícil hablar de plazos».
«Hasta que la amenaza sea eliminada»
El pasado 9 de octubre, Ankara inició una invasión militar para expulsar del noreste de Siria a las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo.
Estos son aliados de Estados Unidos en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico.
Erdogan ha insistido en que seguirá adelante con su plan de hacerse con el control de una franja del noreste de Siria.
Este martes, el mandatario turco aseguró que la operación militar de su país en el nordeste de Siria proseguirá hasta que «la amenaza terrorista sea eliminada».
Crean alianzas
Hace tres días, Damasco llegó a un acuerdo con las autoridades kurdas para repeler el ataque de Turquía y recuperar el territorio.
Este martes, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que las fuerzas leales al gobierno sirio de Bachar al Asad tomaron 1.030 kilómetros cuadrados en Manbech.
Un mapa publicado por la cartera rusa muestra que el Ejército sirio controla ahora la ribera del Éufrates al oeste de la ciudad.
De acuerdo con la entidad castrense rusa, previamente las fuerzas del régimen sirio se desplegaron en la zona y tomaron Manbech.
Esto, después de que los militares estadounidenses que se encontraban en sus bases al noroeste de la urbe se marcharan rumbo a Irak.