El juez del caso contra Donald Trump por el pago a la exactriz porno Stormy Daniels anuncia este martes si desestima el proceso y anula la condena al recién electo presidente, en el único de los frentes judiciales abiertos que le sentó en el banquillo.
Un jurado popular declaró culpable en mayo a Trump de 34 cargos por «falsificación contable agravada» en el pago de 130.000 dólares a la exactriz para comprar su silencio sobre una supuesta relación extramatrimonial en 2006, que el magnate siempre ha negado.
Ese pago se realizó en 2016, en la recta final de la campaña electoral que lo llevó a la Casa Blanca por primera vez.
El juez Juan Merchan debe hacer pública su decisión escrita sobre la moción presentada por la defensa de Trump antes de las elecciones para anular la condena o desestimar el caso a la luz del fallo de la Corte Suprema que otorga a los expresidentes inmunidad por los actos oficiales.
¿Y si no desestiman el caso de Trump?
Si Merchan desestima el caso por ese motivo, no habrá sentencia contra Trump, lo que sin duda sería una victoria para el magnate de 78 años.
Si no lo hace, parece poco probable que condene al presidente electo a la cárcel ya que su equipo legal apelaría la decisión e interferiría con el papel de Trump como presidente cuando asuma el cargo el 20 de enero próximo.
«La ejecución de la condena, ya sea cárcel, prisión domiciliaria, trabajos de interés general o una multa, tendrá que esperar a que se resuelvan las apelaciones y que Trump (cuyo mandato concluirá en 2029) no esté en funciones», escribió el exfiscal Randall Eliason en su blog.
Tras posponerla en dos ocasiones, el magistrado de origen colombiano había aceptado en septiembre retrasar hasta el 26 de noviembre el anuncio de la sentencia al primer expresidente de Estados Unidos en sentarse en el banquillo, para no interferir en las elecciones.
Donald Trump, que siempre ha calificado sus problemas con la justicia de «caza de brujas» con motivaciones políticas, no está llamado a comparecer ante el Tribunal de Nueva York este martes.
«Impensable»
Un reciente editorial del periódico Kansas City Star pidió al juez del caso que «haga lo que antes era impensable: obligar a un presidente electo a jurar su cargo desde una celda en la cárcel».
«La surrealista escena, aunque ciertamente chocante de presenciar para el resto del mundo libre, enviaría un mensaje inequívoco: el imperio de la ley sigue vigente en Estados Unidos», refirió el diario.
Sus abogados han hecho todo lo posible para anular el proceso de Nueva York y retrasar más allá de 2024 otros tres procesos penales relacionados con los supuestos intentos del republicano de anular los resultados de las elecciones de 2020 y la retención de documentos clasificados después de haber dejado la Casa Blanca.
Tras su aplastante victoria el 5 de noviembre, el fiscal especial Jack Smith, nombrado para investigar sus problemas legales, y el Departamento de Justicia iniciaron discusiones para «determinar el curso a seguir» ante la «situación sin precedentes» que ha generado su elección.
Smith ha prometido anunciar el resultado de las deliberaciones antes del 2 de diciembre.
La mayoría de los analistas jurídicos esperan que Trump se beneficiará de la política que protege a los presidentes en ejercicio, lo que le permitiría eludir casos federales en su contra hasta el final de su mandato.
Cuando regrese a la Casa Blanca, Trump nombrará un secretario de Justicia que sin duda destituirá a Jack Smith o simplemente ordenará a su departamento abandonar las causas contra él.