El Senado argentino sancionó la ley de «emergencia pública», este sábado en la madrugada. La norma establece un amplio paquete de medidas e impuestos con el que el nuevo gobierno de Alberto Fernández busca hacer frente a la crisis social y económica del país.
Luego de una sesión parlamentaria, que duró casi 12 horas, esta «megaley», considerada clave por el nuevo ejecutivo para frenar la recesión, salió adelante con el voto a favor de 41 senadores, frente a 23 negativos en contra y 1 abstención.
La sesión extraordinaria representó el debut de la ex presidente Cristina Fernández, actual vicepresidente del país, como titular del Senado. Comenzó luego de que la Cámara de Diputados aprobó el proyecto del viernes en la madrugada, luego de 15 horas de debate.
Facultades especiales para el Ejecutivo
La Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva declara la emergencia en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, de la previsión social, tarifaria, energética, sanitaria y social. Por ello, delega al Ejecutivo facultades especiales hasta el 31 de diciembre de 2020.
El senador oficialista Carlos Caserio afirmó en el debate que «la ley permitirá poner a la Argentina en movimiento porque la situación es realmente grave».
El legislador, presidente de la cCmisión de Presupuesto y Hacienda, aseguró que la emergencia es el modo para salir rápidamente de este problema. Llamó a la oposición a aprobar el texto.
El senador Esteban Bullrich, de la coalición Juntos por el Cambio que ahora es opositora, afirmó ante el pleno que este es un día triste para la república.
«Escuchando las palabras del presidente Fernández me había esperanzado del llamado al diálogo. Pero esa esperanza se diluye con este proyecto de ley porque ignora las instituciones, hace de este Congreso una herramienta inútil para la construcción de consensos», cuestionó Bullrich.
Impuestos y cambios en las jubilaciones
La norma establece, entre otros puntos, el congelamiento por 180 días de las tarifas de servicios públicos para su revisión, así también la suspensión del ajuste de las jubilaciones para reformular el sistema de pensiones.
La iniciativa es muy amplia. Entres sus puntos destacan la creación y el aumento de algunos tributos, un asunto clave para resolver los desequilibrios fiscales del país. Igualmente temas de la deuda pública, otro de los problemas acuciantes a resolver en el corto plazo.
El texto incluye la creación de un impuesto denominado país que gravará con una tasa de 30% la adquisición de divisas extranjeras. Incluye el atesoramiento, la compra de pasajes y paquetes turísticos en dólares para viajar al exterior y los gastos que se hagan en moneda extranjera dentro y fuera del país.
Además, el Ejecutivo pretende aumentar la tasa de otros impuestos y los derechos a las exportaciones de productos agrícolas, que se podrán incrementar hasta 33% en el caso de la soja, el principal cultivo de Argentina.
La ley entrará en vigor una vez que sea promulgada por el Poder Ejecutivo y publicada en el Boletín Oficial.
Fin a las jubilaciones de privilegios
Entre los cambios realizados por los diputados se decidió excluir de la suspensión del sistema de ajuste de las jubilaciones a los regímenes especiales. Tal es el caso del que rige las asignaciones de las autoridades del Poder Ejecutivo y el Judicial, lo que generó una amplia polémica.
Ante las críticas que desató esta excepción, el presidente Fernández anunció esta tarde a través de su cuenta en la red social Twitter que ampliará el período de sesiones extraordinarias del Congreso para que se «aboque al tratamiento de un proyecto de ley que termine con las jubilaciones de privilegio».
El jefe del Estado remarcó que su objetivo es «garantizar la igualdad» y «trabajar para construir una sociedad que iguale las oportunidades de todas y todos».
El debut de CFK
El de hoy fue el primer pleno del Senado luego de la investidura, el 10 de diciembre pasado, de Alberto Fernández y Cristina Fernández como presidente y vicepresidente del país, donde quien ostenta la Vicepresidencia también ejerce la titularidad de la Cámara Alta.
La viuda del también ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007) conoce bien ese organismo por haber ejercido como senadora en varios períodos y condujo sin sobresaltos la sesión, con excepción del cruce con un senador oficialista que la llamó «presidente».
Fernández rectificó diciendo: «Presidenta, perdón, senador, presidenta. Eso lo dicen los machistas».
La sesión se vio interrumpida por un cuarto intermedio solicitado por la oposición, que reclamó dos horas para poder leer el proyecto de ley de emergencia con cambios aprobado por los diputados porque el texto no había llegado a sus despachos antes del inicio del debate en el Senado.
Argentina, en recesión desde abril de 2018, arrastra alta inflación (los precios subieron el 52,1% interanual en noviembre) y elevados niveles de pobreza, que se prevé que ronden el 40% de la población a final de año.
Sesiones extraordinarias
De los 72 escaños totales de la Cámara Alta, el interbloque que agrupa a los sectores peronistas -encabezado por el Frente de Todos- es el mayoritario con 39 senadores, 2 más que la mayoría absoluta; seguido por el del opositor Juntos por el Cambio, con 28; y 5 para otros partidos.
El principal grupo de la oposición se mostró en contra en la Cámara de Diputados y el Senado. Consideraron que el proyecto supone un fuerte ajuste. Afirman que otorga un cheque en blanco al gobierno y no responde a la situación real del país.
El pasado 12 de diciembre, solo dos días de asumir el poder, el gobierno convocó sesiones extraordinarias del Congreso durante el receso vacacional de diciembre. La intención fue tratar varios proyectos de ley de carácter urgente, entre ellos la emergencia económica.
En un decreto presidencial, Fernández llamó a realizar sesiones entre el 13 al 31 de este mes. Dicho período habitualmente coincide con el periodo vacacional de las Cámaras de Diputados y Senadores por el verano austral.